Han sido veinticuatro cambios en Palacio de Gobierno desde que el expresidente Pedro Castillo pretendió cerrar el Congreso sin respaldo de las fuerzas armadas ni de sus ministros. Ahora recluido en el penal de Barbadillo, el otrora maestro de escuela rural enfrenta una orden de 18 meses de prisión preventiva por los presuntos delitos de rebelión, y alternativamente, conspiración.
El 12 de diciembre renunció quien fue asesor legal de Castillo Terrones en campaña electoral, luego primer ministro y finalmente jefe del gabinete de asesores de la Presidencia, Aníbal Torres.
Ese mismo día, otros seis cargos se relevaron: el secretario general del despacho presidencial, Julio Edilbert, junto al secretario general de la Presidencia del Consejo de Ministros, Carlos Cavagnaro, renunciaron, y cuatro puestos fueron reemplazados.
En los días siguientes, ascendida al poder Dina Boluarte, las remociones continuaron. Por ejemplo, se designó a Zendy Manzaneda como secretaria de comunicación social de la Presidencia del Consejo, a Hugo Velásquez como asesor de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), a Angel Chumpitaz como jefe de prensa y a Ivone Montoya como jefa de gabinete de asesores.
Reorganización en el despacho presidencial
El mismo día que el ex primer ministro Pedro Angulo terminó su gestión de diez días, se publicó en El Peruano un decreto supremo que declaró la reorganización del despacho presidencial.
Se nombró a Delfina de Zulema como secretaria IV de la oficina de la jefa de Estado, a Raul Molina como jefe del gabinete técnico, a Karin Cáceres como secretaria del área administrativa y a Elizabeth Quinde como asesora II.