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Los generales de división David Ojeda Parra y César Briceño Valdivia, quienes el 29 de noviembre de este año se presentaron ante la Comisión de Fiscalización para explicar la compra sin licitación de fusiles israelíes Arad 7 por US$27 millones, asumirán nuevas funciones a partir del primero de enero de 2024.
Parra, quien el 20 de diciembre cumplió un año como Comandante General del Ejército, ha sido designado jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA), en sustitución del general de división Manuel Gómez de la Torre Araníbar, quien pasará al retiro por haber cumplido tiempo de servicios.
Según la norma, el jefe de Estado elige entre los tres comandantes generales de los institutos armados al que cuenta con más tiempo en el cargo, para que asuma la jefatura del CCFFAA. Este fue el caso del general David Ojeda.
Como informó La República el 19 de diciembre de este año, a propuesta del Comandante General del Ejército, el Ejecutivo pasó al retiro por renovación de cuadros a tres generales de división: Carlos Ríos Aguilar, representante del Perú ante la Junta Interamericana de Defensa; Ricardo Bustamante Zúñiga, comandante general de la V División del Ejército, con cuartel en Iquitos; y Rubén Chucos Torres, comandante del Comando de Salud del Ejército.
La salida del general Carlos Ríos, quien era el número dos del escalafón del Ejército, franqueó la oportunidad para que el jefe del Estado Mayor del Ejército, general César Briceño Valdivia, reemplace al general David Ojeda si este era designado jefe del CCFFAA, como efectivamente ha sucedido.
Los generales David Ojeda y César Briceño asumirán la jefatura del CCFFAA y la Comandancia del Ejército, respectivamente, cuando está en curso una investigación sobre la adquisición de 10 mil fusiles de asalto Arad 7 calibre 7.62 x 51 mm, a la compañía Israel Weapons Industries (Industrias de Armas de Israel).
Adquisición exprés
Bajo la supervisión de la Agencia de Compras de las Fuerzas Armadas (ACFFAA), el Servicio de Material de Guerra (SMGE) inició el proceso de adquisición invitando a las principales productoras del mundo de fusiles de asalto e incluso les solicitó que trajeran a Lima un modelo para someterlo a un protocolo de prueba.
Como reveló una investigación de La República, repentinamente el Comandante General del Ejército suspendió el proceso y el SMGE comunicó a los fabricantes que se había cancelado el procedimiento, ya que el instituto castrense decidió contratar directamente con la empresa estatal Fábrica de Armas y Municiones del Ejército (FAME).
Bajo la presidencia del general César Briceño, el número dos del general David Ojeda, FAME suscribió un convenio con IWI para montar los fusiles Arad 7 en el Perú, por lo que el Comandante General del Ejército solicitó al Ministerio de Defensa efectuar la contratación sin pasar por la ACFFAA, lo que fue aceptado.
El 17 de octubre de este año, el Ejército contrató con FAME la compra de 10.000 fusiles israelíes Arad 7, sin concurso ni licitación, y sin que se probara el arma en el país. En ocasiones anteriores, el instituto puso a prueba en sus instalaciones varios modelos de fusil.
El Ejército informó a este diario que tres especialistas del instituto viajaron a Israel para probar el arma en el centro de producción de IWI, en Israel, porque supuestamente en nuestro país no existen los equipos adecuados.
Bajo observación
Lo que quiere decir que el Arad 7 fue sometido a pruebas con las herramientas del mismo fabricante. El Ejército no verificó la eficacia del modelo israelí en su propia infraestructura militar.
Con extraordinaria rapidez, el Ejército transfirió los US$27 millones a FAME para que esta empresa estatal pague conforme el instituto reciba los lotes de fusiles
El 26 de noviembre, la Contraloría General de la República informó que había iniciado una auditoría sobre el proceso de compra de los 10 mil fusiles Arad 7, que son parte de un paquete de 70 mil unidades para renovar el armamento del Ejército.
Y el 29 de noviembre, los generales Ojeda y Briceño, citados por la Comisión de Fiscalización del Congreso, reportaron el proceso de la compra de los fusiles israelíes. La sesión concluyó quedando a flote muchas dudas.
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