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Rodrigo Ventura Cruz creció en la ciudad de Soyapango, en El Salvador. Como muchos jóvenes de América Latina, se interesó por estudiar en el extranjero. China fue el país al que decidió apuntar debido a los avances tecnológicos y científicos en Biotecnología, carrera por la que siente gran pasión.
En principio, estudió Ingeniería Agrobiotecnología en una universidad de su país, mientras postulaba a una beca para formarse profesionalmente en China, en el área de Ingeniería en Biotecnología, según indicó a La República.
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¿Cómo es estudiar en las universidades de China?
Posteriormente, Rodrigo Ventura consiguió la beca para estudiar en la Universidad de Tecnología Química de Beijing (BUCT). “Pero antes (de iniciar tu formación) tienes que aprender chino. En mi carrera, los de pregrado tienen que aprenderlo (…) Lo estudié durante un año en otra universidad. Pero, como estábamos en el COVID-19, era en línea”, detalló.
Al ser virtual, sus clases eran de madrugada, por la diferencia horaria entre El Salvador y China. Es por eso que dormía durante el día y estudiaba toda la madrugada. Además de dominar el chino, debía saber algunas materias básicas de su especialidad, como el área de química.
“Después del primer año, tenía que rendir un examen, el cual no solo era de chino, sino también de química y matemática. Recuerdo mi primera clase de química. ¡Guau! Era conocimiento básico, pero en chino. Sabía de los átomos y las moléculas, pero esta vez era en chino. Era un mundo diferente. Al verlo en ese idioma, sentía que olvidaba todo”, precisó. Ante ello, tuvo que estudiar con dedicación. Tal fue su preparación que se convirtió en el primer puesto de su clase.
¿En qué se diferencian las universidades de El Salvador con las de China?
“Las universidades chinas, comparadas con las de mi Estado, son muy diferentes. En China, por ejemplo, tuvimos una materia que era deporte. En mi país, solo se hace en los colegios, pero no en la universidad”, explicó el destacado joven.
También indicó que estudiar en el país asiático implica seguir el ritmo de los universitarios asiáticos, quienes suelen tener una elevada formación básica, además de ser muy competitivos.
“(Estudiar en China) es una experiencia muy retadora porque tengo que ponerme al mismo nivel que ellos. Aunque mi chino no es malo, siempre tengo que aprender nuevas palabras, las cuales conozco en español. Sin embargo, cuando es en chino, esto cambia”, precisó.
Otra diferencia importante que reconoció el joven salvadoreño es el acceso a laboratorios y tecnologías de primer nivel. Además, hizo énfasis de las oportunidades que hay en China para participar en competencias académicas.
“Ahora estoy en tres competencias. Una es internacional, que se llama iGEM, la cual es el certamen de biología sintética más importante de todo el mundo. Además, sobre mi carrera, es caro estudiar el área de biología sintética. Se necesita tecnología bien avanzada y, en China, tenemos esa oportunidad que en mi país no habría tenido”, aseveró.
La exigencia académica en China también es muy elevada, señaló. Para participar del iGEM, por ejemplo, tuvo que competir con varios de sus compañeros. El tiempo que se le brindó para preparar su proyecto fue de tan solo una semana. Por todo esto, concluyó que estudiar en el gigante asiático le ha abierto importantes experiencias académicas.
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