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Estados Unidos está progresando en la construcción de su nuevo supersubmarino nuclear, un componente clave de su tríada de disuasión nuclear que también incluye los futuros misiles intercontinentales Centinela y los bombarderos invisibles B-21 Raider.
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Las primeras imágenes del submarino, perteneciente a la clase Columbia, revelan un diseño de popa inusual que incorpora estabilizadores asimétricos dispuestos en forma de X.
Esta característica innovadora está diseñada para proporcionar mayor estabilidad, maniobrabilidad y silencio en comparación con los submarinos de la actual clase Ohio, mejorando así significativamente las capacidades operativas del submarino en misiones críticas.
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El origen de la clase Columbia
Los submarinos de la clase Columbia representan la generación más avanzada y de mayor tamaño de vehículos submarinos construidos por Estados Unidos, específicamente diseñados para el lanzamiento de misiles balísticos (SSBN). Estos submarinos superan ampliamente en capacidades tecnológicas y operativas a sus predecesores de la clase Ohio.
El primero de los doce submarinos de esta serie, que llevará por nombre Distrito de Columbia y dará nombre a toda la clase, inició su construcción en el año 2020. Se anticipa que este avanzado submarino estará operativo y listo para entrar en servicio en el año 2031.
Los submarinos de la clase Columbia poseen una longitud de 170.6 metros y un ancho superior a los 13 metros. Cada uno de estos submarinos está equipado con 16 tubos para misiles balísticos intercontinentales (ICBM), que contienen los misiles UGM-133 Trident II D5LE. Posteriormente, estos misiles serán sustituidos por la nueva versión de misiles nucleares D5LE2.
Maniobrabilidad inigualable
En la configuración de la clase Columbia, los planos de popa no solo se encargan del control del cabeceo, sino que también contribuyen a la maniobra de guiñada. Este diseño facilita movimientos más precisos y ágiles, lo cual es esencial para mantener el sigilo y la eficiencia durante operaciones estratégicas submarinas.
Los cuatro planos de la popa en forma de X operan de manera coordinada para controlar las maniobras del submarino, lo que resulta en una mayor precisión y suavidad durante las mismas. Según General Dynamics, la configuración de popa en X, denominada “X-Stern”, reduce el riesgo de inmersiones accidentales y permite alcanzar mayores velocidades a profundidades más bajas.
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Acústica reducida
La maniobrabilidad proporcionada por la configuración de popa X-stern, que también ha sido adoptada por DARPA, el brazo de investigación avanzada del Pentágono, en un proyecto de submarinos de combate furtivos, contribuye de manera significativa al silencio operacional del submarino. Esta característica es crucial para las operaciones subacuáticas, ya que reduce la detección por sonar enemigo, mejorando la capacidad de realizar misiones de manera discreta y efectiva.
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