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Posición. Cuando Dina Boluarte asumió la presidencia del país el 7 de diciembre de 2022, a su excolega y pasado fiscal Avelino Guillén le pareció “una provocación” que haya jurado hasta el 2026. Ahora, cuatro meses después, con más de media centena de muertos y miles de heridos en las marchas antigubernamentales, piensa que “es dramático que la respuesta del Estado frente al derecho de protesta sea la muerte“. En una conversación pasada publicada en la versión impresa de este medio de comunicación, quien fue ministro de Pedro Castillo expresó su parecer sobre la coyuntura nacional.
Consultado sobre la definición del régimen de Boluarte y Alberto Otárola, Guillén respondió: “La sucesión fue constitucional. Con el autogolpe, Castillo quiso concentrar el poder en su persona (…). Dicho esto, lo que vivimos ahora es un régimen autoritario con un recorte brutal de los derechos civiles, donde se reprime con demasiada fuerza cualquier atisbo de protesta de los ciudadanos. Los hermanos del sur lo que exigen es su derecho a participar en política. Y eso se les pretende negar”.
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