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Para Doris Caqui, el memorial ‘El ojo que llora’ representa un camposanto donde honra y recuerda a su esposo, Teófilo Rimacapcha, quien fue detenido y desaparecido en el cuartel de Cerro Chico, en Cerro de Pasco, durante el conflicto armado en nuestro país. La noticia de que el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, ha solicitado a través de un oficio al Ministerio de Cultura la demolición de este espacio —sagrado para ella— le causa una gran indignación.
“Yo defiendo este memorial porque está dedicado a todas las víctimas de desapariciones forzadas y asesinatos extrajudiciales. Cada canto rodado que se encuentra aquí lleva escrito el nombre de uno de nuestros familiares, representa el consuelo que no tenemos. Nadie tiene derecho a arrebatarnos la memoria”, declara Caqui a La República. Ella junto con otros familiares de víctimas y desaparecidos del conflicto armado llegaron hasta el lugar del monumento en Jesús María tras la solicitud del alcalde.
Por su parte, Reinalda Andagua de Roca, madre de Martín Roca Casas, estudiante de la Universidad del Callao detenido, torturado y asesinado en 1993, fue clara en decir que no dejarán que destruya la escultura conmemorativa. “Soy madre de Martín desde los dos años, es mi sangre. Me desaparecieron a mi hijo. No vamos a dejar que destruyan ‘El ojo que llora’. Vamos a defenderlo con toda nuestra fuerza y todo nuestro amor”, refirió.
Búsqueda por encontrar restos de familiares
Del mismo modo, Cipriana Huamani, esposa de Roberto Tenorio, militar desaparecido en 1994, sigue luchando por descubrir dónde se encuentran los restos de su esposo y asevera que seguirá defendiendo este espacio que considera sagrado. “Este lugar es un consuelo. Cuando queremos dejar una flor o felicitarlo por el Día del Padre, venimos aquí. Soy madre de ocho hijos y esta situación es difícil para ellos”, señaló.
Por otro lado, Gisela Ortiz, miembro de la asociación Caminos de la Memoria, que protege este memorial, recalca la importancia de este espacio para la ciudadanía. “Aquí se encuentran inscritos mujeres, varones y niños asesinados en el conflicto interno que vivió el país entre 1980 y 2000. Este es un cementerio sin tumba para los familiares que no tienen el cuerpo o lugar donde recordar a sus seres queridos. Vienen a visitarlos en sus cumpleaños y fechas importantes. No solo es un lugar de memoria, también es de consuelo”, puntualizó Ortiz.
Renovación Popular defiende pedido de López Aliaga
A través de una carta, la Municipalidad de Lima solicitó al Ministerio de Cultura (Mincul) la demolición del monumento conocido como ‘El ojo que llora’, ubicado en el Campo de Marte, en el distrito de Jesús María. Esta obra fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación por su valor artístico, cultural y simbólico.
Este monumento fue levantado en 2005 en memoria de las víctimas de los años de violencia que atravesó Perú desde 1980 hasta el 2000. Así también, es escenario de disputa entre grupos de derecha y los familiares de las personas a las que se les rinde homenaje en este espacio.
Por su parte, la congresista de Renovación Popular, Milagros Jáuregui, defendió a Rafael López Aliaga por intentar demoler el monumento ‘El ojo que llora’, y refirió que la subgerenta de Participación Vecinal y Voluntariado de la MML, Nandy Córdova Morales, solamente está cumpliendo en seguir el trámite regular para que lo evalúe el Ministerio de Cultura: “El Ministerio de Cultura va a tener que analizar bien y tomar una decisión”.
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