El desafío de las mujeres por ganarse un lugar en los puestos más importantes de la política

¿Son reales las posibilidades de las mujeres peruanas de alcanzar puestos importantes dentro de la política? Un reciente estudio de la encuestadora Datum, reveló que el 83% de personas consultadas afirmó no haber votado en ninguna ocasión por una mujer para el cargo de gobernadora regional. Asimismo, el 79 % afirmó que tampoco había votado nunca por una mujer para el cargo de alcaldesa provincial. 

Estos valores son sencillos de corroborar. Basta mirar los resultados de las últimas Elecciones Regionales y Municipales de 2022 para tener una idea: en estos comicios solo dos mujeres fueron elegidas como gobernadoras regionales: una en Lima región y la otra en Moquegua. En las otras 23 regiones del país fueron los hombres los más votados y elegidos como máximas autoridades en sus regiones. 

Aún así, los resultados de este proceso electoral podrían considerarse alentadores pues, en las elecciones subnacionales de 2018 ninguna mujer fue elegida como gobernadora. Contar con dos en la actualidad es considerado un avance.

Solo a partir de la aplicación de la Ley de paridad y alternancia, que fue aplicada en 2022, es que contamos con muchas vicegobernadoras, pero la resistencia a que sean mujeres las cabezas de lista aún es fuerte. ¿Por qué las mujeres no obtienen el mismo respaldo que sus pares políticos hombres?

“Es porque se sigue viendo en el imaginario de muchas personas de nuestra sociedad, que una mujer no está preparada, le falta capacidad, le falta firmeza para ser una autoridad electa. Es necesario cambiar culturalmente para ver como opciones elegibles a las candidaturas de mujeres. Se asocia que sólo las labores de cuidado son exclusivas de las mujeres y que la política es un tema de hombres”, sostiene Diana Portal, adjunta para los derechos de la mujer de la Defensoría del Pueblo.

Una paradoja

En contraposición de los resultados de las Elecciones Regionales y Municipales de 2022, pareciera que los avances en materia de carrera política son mejores para las mujeres peruanas en el Congreso. El actual Parlamento cuenta con cincuenta congresistas electas de ciento treinta, una cifra histórica en el Perú. Y el Ejecutivo, tiene a la primera presidenta mujer en la historia del país, Dina Boluarte. 

Sin embargo, tanto el Congreso como el Ejecutivo presentan, a la fecha, apenas 9 % de aprobación según la última encuesta de IPSOS Perú. Y si bien la presencia de más mujeres no es la causa de la alta desaprobación ciudadana de estas instituciones (más del 80 % según Ipsos), esto a la larga termina repercutiendo en las futuras posibilidades de participación de nuevas mujeres políticas.

“Esta imagen negativa de las representantes tanto a nivel congresal como en el nivel ejecutivo repercute en aquellas mujeres que querrán postular, sin embargo, ese no es el único problema. Lamentablemente no hacemos este mismo tipo de reflexiones de cómo las malas gestiones o desempeños de los políticos afectan las candidaturas de los hombres, y eso habla mucho de la debilidad que tenemos en política”, advierte la politóloga Claudia Plascencia.

Plascencia agrega que las mujeres en política enfrentan problemas adicionales, a diferencia de sus pares hombres, como la discriminación, el acoso y falta de oportunidades para exponer en igualdad de condiciones sus propuestas y liderazgos.

Alternativas de solución

La sociedad peruana, pero sobre todo las organizaciones políticas, son las llamadas a combatir todos los estereotipos que hagan ver a las mujeres como menos capaces en política. 

Una manera de lograrlo es que los partidos nacionales y movimientos regionales postulen a más mujeres líderes en cargos principales, señala la exdirectora nacional de educación y formación cívico-ciudadana del Jurado Nacional de Elecciones, Milagros Suito.

“Hay un número importante y representativo de mujeres afiliadas en las organizaciones políticas, pero cuando vamos a ver cuántas mujeres ocupan cargos directivos, la pirámide se invierte, son un porcentaje bastante reducido y por allí se debe empezar”. sostuvo.

En esto coincide la funcionaria de la Defensoría del Pueblo, Diana Portal. “El JNE señala que los partidos políticos están casi en paridad o hay casi un 50 % de militantes mujeres, pero cuando ves dónde están esas militantes casi ninguna ocupa cargos directivos dentro del partido político, no son suficientemente idóneas para ello y muchas terminan abandonando su intención de hacer carrera política por la violencia que sufren a la interna”, aseguró.

Las mujeres en el Perú representan la mitad de la población. Para hablar de una paridad real entre hombres y mujeres en la vida política es necesario que tengan las mismas oportunidades y espacios para desarrollar sus propuestas y mejorar así la representación en nuestro país.