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El congresista no agrupado Edward Málaga adelantó que la presencia de la misión de la Organización de los Estados Americanos (OEA), tras la activación de la Carta Democrática a pedido del presidente Pedro Castillo, no tendría injerencia sobre la recolección de firmas para la presentación de la tercera moción de vacancia presidencial, la cual es de su autoría.
“Lo importante es que no hay un apresuramiento. Esta moción se ha venido trabajando por meses. Ya son cerca de nueve meses en que se empezó a discutir, y la expectativa es que después de la semana de representación se continúe con la recolección de firmas y se tome una decisión final de cuándo se presentará”, declaró a RPP.
En esta línea, pese a que Málaga Trillo reconoció que la activación de la Carta Democrática “es un derecho que tienen los Gobiernos de pedir ayuda cuando lo consideren necesario”, indicó que esta no tendría injerencia sobre la voluntad del Congreso de la República en su proceso de impulsar una nueva vacancia presidencial.
“En el peor de los casos, así tengamos dudas sobre la neutralidad, la OEA no va a tener injerencia sobre lo que hagan los poderes del Estado, que son, finalmente, autónomos”, agregó.
Actualmente, la tercera moción de vacancia presidencial se encontraría estancada en 60 firmas debido a que solo cinco bancadas se han adherido de forma colegiada a esta iniciativa impulsada desde la oposición en el Parlamento. A pesar de que solo se necesitan 26 rúbricas para que ingrese a mesa de partes del Congreso, quieren esperar a que cuente con el apoyo de 87 legisladores.
¿Cuál es el procedimiento para presentar la moción de vacancia?
La solicitud de vacancia presidencial se formula a través de una moción de orden del día firmada por 26 congresistas, los cuales representan el 20% del número legal de parlamentarios que integran el Pleno. En el documento se expone la argumentación por la cual se solicita que el jefe de Estado deje el cargo.
Durante la sesión plenaria siguiente, se debate y vota la admisión de la moción en el hemiciclo, y requieren un mínimo de 52 votos, los cuales representan el 40% de los congresistas. De aprobarse, la representación nacional acuerda día y hora para el debate y votación del pedido de vacancia.
Finalmente, para la sesión se solicita la presencia del presidente de la República, para que presente su defensa. Puede ir solo, con su abogado o simplemente mandar a su defensor legal, quien en un tiempo de 60 minutos podrá exponer sus argumentos. Finalmente, el jefe de Estado es vacado con un total de 87 votos, es decir, los dos tercios del número legal de parlamentarios.
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