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Kusikuy, que significa alegría en quechua, es el nombre del nuevo aplicativo móvil que permite a agricultores altoandinos vender sus productos de forma directa a consumidores de Lima y Callao.
“Una vez que nos hacen los pedidos, nosotros tenemos que ver cuántos kilos son de cada producto para alistarlo. Es algo que nos toma unos días, si nos piden 5 kilos de quinua, por ejemplo, tengo que pelarlo, lavarlo, secarlo, tamizarlo y luego envasarlo para enviarlo hacia Lima”, así resume Yolanda Catacora (49), agricultora conservacionista de Puno, cómo va a despachar los productos que se hacen desde Kusikuy.
Además, Yolanda asegura que ahora sus ganancias se podrán incrementar en 40%, ya que la venta es directa y no a través de intermediarios como era la única manera de ofrecer sus productos.
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Valor en la conservación
Son más de 500 familias de agricultores, como Yolanda, que ofrecen a través de esta plataforma más de 70 variedades de superalimentos, que resaltan por su valor nutricional, precio competitivo y sobre todo que contribuye a la conservación de prácticas ancestrales de cultivo, que vienen de generación en generación.
Y es que los agricultores de las comunidades de Lares (Cusco), Ácora (Puno), Laria (Huancavelica) y Huayana (Apurímac) que participan de este proyecto tienen algo en común, viven en territorios reconocidos como patrimonio cultural y natural por la Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) que los cataloga como Sistemas Importantes de Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM).
Lucio Duran (58) de Apurímac cuenta que, junto a su esposa, cultiva más de 70 variedades de papas nativas, 17 de maíz, 11 de quinua, 4 de frejol, 3 de kiwicha, y todo lo hace de forma natural.
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“Utilizo compost como abono que yo mismo preparo, y para fumigar utilizo biol, que también preparo con cáscara de huevo, ortiga, alfalfa, cáscara de plátano, estiércol de vaca, de gallina, molle y otros insumos”, por eso don Lucio cree que esta preparación hace que las papas nativas que produce sean tan ricas que se pueden comer solas, sin sal, queso u otro añadido.
Las familias que participan de esta iniciativa no cuentan con grandes hectáreas de cultivo, ellos cuentan con parcelas que se dividen en la comunidad y producen un año papas, al otro habas y así se van rotando los cultivos, explica Yolanda.
Así las familias se agrupan en asociaciones y estas son dueñas de la marca Agrobio, que es el nombre comercial de los productos que ofrecen a través de esta plataforma, así lo explica Elizabeth Iberico, jefa de proyectos de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec), organización aliada del proyecto.
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“Muchos productos son únicos de ciertos pisos altitudinales y este aplicativo permite a las personas acceder a estos alimentos de una manera sencilla. Esperamos que los productores puedan vender el stock disponible a precios justos, lo que va a permitir que ellos mejoren su economía familiar”, señala Yamina Silva, viceministra de Desarrollo Estratégico del Ministerio del Ambiente, que es una de las entidades que ha participado de la realización de este proyecto con financiamiento del Fondo Mundial del Medio Ambiente.
Cómo empezar a usar Kusikuy
Puede descargar la app desde Play Store o Apple Store. Solo debe ingresar datos básicos como su nombre y dirección, y listo.
El delivery tiene un costo único de S/ 6,00.
Los 15 y 30 de cada mes serán las fechas de envío.
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Por ahora está disponible en 27 distritos de Lima metropolitana y Callao; sin embargo, en las próximas semanas ampliarán su cobertura. Para fin de año proyectan llegar a Arequipa y Cusco.
A una semana de su lanzamiento, ya se registran más de 300 pedidos y alimentos como la palta fuerte y las papas nativas que tenían un stock total de 50 kg y 200 kg, respectivamente, y ya se agotaron, según Aspec.
La palabra
Lucio Durand, agricultor de Apurímac
“Antes sembrábamos sobre todo para nuestro consumo propio, ahora vamos a poder enviar nuestros productos a Lima. Esperamos que esto nos ayude a mejorar nuestra economía”.
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