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Las expectativas empresariales del país, que habían mostrado un importante repunte en el mes de marzo, volvieron a moderarse en abril debido a menores ventas que las esperadas, además de un escenario adverso para las inversiones.
De acuerdo a la Encuesta de Expectativas Macroeconómicas del BCRP, la intención que tenían las empresas para incrementar sus planillas y ejecutar mayores inversiones en el horizonte de tres meses se disipó y volvió al escenario pesimista a medida que aumentó la incertidumbre sobre el desarrollo de la economía peruana y sus diferentes sectores productivos en el corto plazo.
El BCRP puntúa las expectativas sobre un piso de 50 puntos, en cuyo caso se considera terreno neutral. La producción, que en marzo pasó de 48 a 53, volvió a caer hasta 50 en abril. En contraste, la demanda respecto a lo esperado no se movió de los críticos 38 puntos.
Esto también se tradujo en que las expectativas de ‘situación de la empresa’ para el periodo mayo-julio, pese a la cercanía de fiestas, cayeran de 53 a 50 puntos, y se espera que la demanda en el trimestre móvil mejore apenas de 53 a 55. Así, la esperanza a 12 meses sigue siendo el caballo de batalla.
Jesús Salazar, presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), explica que la demanda interna no se ha recuperado pese a la moderación de la inflación, y asocia la caída a la degradación del Perú ante las calificadoras de riesgo y el inicio de la controversia por Chancay. “El crecimiento del primer bimestre nos daba esperanza, pero ahora sabemos que marzo y abril vendrán mal. El riesgo país es uno de los componentes para determinar las tasas de créditos, y las empresas que soliciten capital de trabajo serán presionadas”, señala Salazar.
La clave
Prudencia. Los minoristas consideran que los compradores están ahorrando para los grandes momentos de este año, según la data de Shopping Index de Salesforce.
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