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Venezuela se convirtió en uno de los equipos favoritos de muchos para ganar el Clásico Mundial de Béisbol 2023, sobre todo debido a su imponente ofensiva y a un pitcheo que ponía las cosas en control cuando las papas quemaban. En ese sentido, la caída ante Estados Unidos por cuartos de final desconcertó a los aficionados y generó profundas polémicas sobre qué cosas pudieron hacerse mejor.
La selección dirigida por Omar López estuvo llena de virtudes, pero también cometió desaciertos en los momentos menos oportunos. Además, el potencial llanero se vio limitado por diversos obstáculos. A continuación, repasamos cuáles fueron los puntos altos y bajos de la Vinotinto.
Lo bueno de Venezuela en el Clásico Mundial de Béisbol
Una ofensiva oportuna
Venezuela está rankeada como la sexta mejor ofensiva en lo que va del Clásico Mundial de Béisbol 2023, con 46 hits, 7 jonrones y 30 carreras anotadas en 168 turnos al bate. De hecho, estos números la colocan como la tercera mejor entre las selecciones que pasaron a cuartos de final, solo detrás de Estados Unidos y Japón.
Entre los mayores cañoneros, podemos destacar a Luis Arraez (2 jonrones, 4 hits y 4 impulsadas), Anthony Santander (2 HR, 6 hits y 5 empujadas) y Salvador Pérez (1 jonrón, 6 hits, 6 impulsadas y 5 anotadas). Pero lo mejor de ellos no fue cuánto produjeron, sino el momento en que lo hicieron, cuando se necesitaba sacar ventaja.
Anthony Santander apareció en momentos como el juego contra Puerto Rico, en el que se despachó con un jonrón de tres carreras. Foto: AFP
Relevistas a la altura
El pitcheo venezolano supo dar la talla y superó lo hecho en 2013 y 2017 a pesar de que los nombres pudiesen no ser tan espectaculares como en otros cuadros: la Vinotinto terminó como el quinto mejor bullpen con 56 ponches y 18 carreras recibidas en 45 innings.
Las piezas claves para sacar adelante varias de las victorias venezolanas en innings complicados fueron sus relevistas, sobre todo Luis García (10 ponches y 2 carreras recibidas en 7 innings), Carlos Hernández (5 P y 0 carreras en 2.2 IL), José Ruiz (2 juegos ganados y solo 1 hit en 4.1 IL) y José Alvarado (1 rescate, 5 ponches y 0 carreras en 3 IL).
Luis García fue una de las piezas claves del pitcheo de Venezuela. Foto: AFP
López y Luzardo, dos abridores de lujo
Aunque la rotación de abridores no brilló tanto como el relevo, dos de ellos se ubican en los primeros lugares del ranking: Pablo López, por su recordada apertura ante Puerto Rico que le valió 1 juego ganado, y en la que consiguió 6 ponches y solo recibió 1 carrera y 2 hits en 4 innings y dos tercios.
Jesús Luzardo merece otro párrafo: aunque enfrentó a un debilitado Israel, no pierden mérito sus 5 ponches en 4 entradas en blanco, que también le otorgaron un juego ganado.
La figura de Miguel Cabrera
Aunque Miguel Cabrera no tuvo grandes números, si se constituyó en un factor para la unidad del equipo. En el último Clásico Mundial de Béisbol de su carrera, el veterano jugador de los Tigres de Detroit demostró toda su capacidad para infundir ánimo y energías a unos jugadores que lo veían con gran respeto por su trayectoria.
Miguel Cabrera jugó su último Clásico Mundial de Béisbol. Foto: AFP
Lo malo de Venezuela en el Clásico Mundial de Béisbol
Falta de solidez en las aperturas
Lo dicho: hay abridores que no pudieron equipararse a los relevistas en sus actuaciones. En el juego ante Nicaragua, Eduardo Rodríguez permitió 7 hits en 2 innings, así como la ventaja inicial de los centroamericanos. Martín Pérez no tuvo un mal inicio ante Dominicana, pero luego dejó que Estados Unidos anote las 3 primeras carreras en solo un tercio de inning.
Martín Pérez no pudo dar una buena actuación ante Estados Unidos en cuartos de final. Foto: AFP
El error de Omar López en el 8vo inning contra USA
Si hay algo de lo que no se dejará de hablar en el futuro cercano es sobre la extraña decisión del manager vinotinto, Omar López, de dejar a José Quijada más tiempo en el octavo inning, aún cuando ya era evidente que había perdido el control sobre la ofensiva de Estados Unidos, que llenó las bases.
El reemplazo inmediato fue también materia de debate: algunos cuestionaron si era hora de Silvino Bracho y reclamaban a José Alvarado, el cerrador. Entró el de los Diamondbacks y, justo cuando ya tenía a Trea Turner en 0-2, lanzó un cambio que entró muy al centro de la zona de strike, preciso para que el norteamericano conectara su grand slam.
Las estrellas que faltaron
Lamentablemente, las cosas pudieron ser mucho mejores para Venezuela. Uno se pregunta cuánta solidez habría tenido el elenco sudamericano al cerrar los juegos si estuviera Brusdar Graterol, el cerrador de los Dodgers que no consiguió su seguro médico a tiempo, o cuanto más aire hubiesen ganado con Robert Suárez en el relevo.
También fue dolorosa la pérdida del abridor Ranger Suárez, quien sintió molestias en el brazo durante un duelo de preparación contra los Houston Astros y tuvo que dejar el roster.
Ranger Suárez fue uno de los nombres que más se extrañaron en el roster de Venezuela. Foto: AFP
Las restricciones de MLB
Aún los jugadores que sí vieron acción fueron perjudicados por las exigencias de sus equipos de las Grandes Ligas. Jesús Luzardo solamente pudo abrir contra Israel porque inmediatamente debía volver con los Marlins, mientras que Eduardo Rodríguez lanzó solo 2 innings contra Nicaragua y regresó a los Detroit Tigers antes de los cuartos de final.
Este último club también restringió la acción de su estrella Miguel Cabrera, quien solo pudo jugar un encuentro cada dos días en la primera fase, y solo un turno al bate por cada juego en las rondas eliminatorias.
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