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El presidente del Congreso, general EP (r) José Williams Zapata, solicitó al comandante general del Ejército, general EP Walter Córdova Alemán, que considerara su renuncia al cargo debido a varias denuncias por las que debía responder.
El incidente ocurrió en una reunión del lunes 5 de diciembre. Coincidentemente, el martes 6 de diciembre, Gustavo Bobbio Rosas, el entonces ministro de Defensa, convocó al general Córdova y le hizo el mismo pedido que Williams y por las mismas consideraciones.
Al día siguiente, miércoles 7, Bobbio y Córdova volvieron a encontrarse para la suscripción de la carta de dimisión y se dirigieron a Palacio de Gobierno, donde los esperaba el expresidente Pedro Castillo a las 7 y 30 de la mañana, pocas horas antes del frustrado golpe de Estado.
ExMindef. Gustavo Bobbio pidió a Córdova que dimitiera. Foto: difusión
Un vocero del congresista José Williams le consultó sobre el episodio y lo negó, pero tres fuentes consultadas por La República coincidieron en afirmar que sí existió el pedido. Incluso ofrecieron los detalles de lo sucedido.
Según las versiones recogidas, el presidente del Congreso, José Williams, le manifestó al general Córdova que contaba con una carpeta que contenía varias denuncias en su contra, lo que estaba afectando a la institucionalidad del Ejército, por lo que era necesario que diera un paso al costado.
De no hacerlo, pondría en conocimiento de la Comisión de Fiscalización la carpeta con la información que implicaba en presuntos actos irregulares al general Walter Córdova, mencionó José Williams, según las fuentes consultadas.
Esta versión se asemeja mucho a la que ofreció el exministro de Defensa Gustavo Bobbio Rosas, quien le dijo a Córdova que era preferible que presentara su carta de renuncia porque arrastaba demasiados casos en su contra, lo que dañaba la imagen del Ejército.
Muy poco antes de lanzar su discurso golpista, Bobbio consiguió que Pedro Castillo firmara las resoluciones de la aceptación de la carta de dimisión del general Walter Córdova por “asuntos estrictamente personales”, así como la designación del general de división EP David Ojeda Parra como comandante general del Ejército.
Sin embargo, Walter Córdova, al resultar vacado Pedro Castillo, se sumó al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y a los comandantes generales de los institutos armados y de la Policía Nacional, y continuó como titular del Ejército.
“El general José Williams Zapata tenía un voluminoso expediente sobre el general Walter Córdova, desde presuntas irregularidades en el proceso de ascenso hasta el caso de violación sexual perpetrado por un sobrino en la residencia del comandante general del Ejército. Incluso, Córdova reconoció que eran hechos lamentables y que asumía que dañaban la reputación del Ejército”, indicaron las fuentes.
“¿Te vas por la puerta grande o te vas por la puerta falsa? Decide, pero de todas maneras por una de las dos puertas debes de salir”, le dijo Williams a Córdova, según las fuentes.
Walter Córdova respondió al presidente del Congreso que estaba abrumado por este tipo de acusaciones y que presentaría su carta de renuncia. Y que lo haría “por motivos personales”.
“Es la mejor decisión, porque el presidente (Castillo) no puede darte de baja”, añadió José Williams.
En efecto, el Congreso aprobó por insistencia una norma que obliga a que el jefe de Estado deba respetar los dos años en el cargo de los comandantes generales de las Fuerzas Armadas. Salvo si el oficial solicita su pase al retiro “por temas esatrictamente personales”, que fue la causal que presentó el general Walter Córdova.
Sin embargo, luego de haber solicitado su pase al retiro, y que el expresidente aceptara la misma, después de vacado Pedro Castillo, el general Walter Córdova reapareció unas horas después en el balcón del Congreso como asistente preferente de la juramentación de la presidenta Dina Boluarte, junto con el jefe del CCFFAA, general EP Manuel Gómez de la Torre Araníbar, y los comandantes generales de la Marina de Guerra, de la Fuerza Aérea y de la Policía Nacional.
El presidente del Congreso, José Williams, fue notificado de la presencia del general Walter Córdova, a quien le había recomendado dimitir, pero no tomó ninguna medida.
Este diario nuevamente buscó la versión del general Walter Córdova sobre los hechos que le imputan, pero tampoco respondió. Lo cierto es los “asuntos estrictamente personales” que motivaron su renuncia siguen irresueltos.
Pendiente. El general Walter Córdova sigue al frente del EP. Foto: difusión
Gustavo Bobbio lo tenía en la mira
En el breve periodo que estuvo al frente de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), Gustavo Bobbio Rosas recibió reportes sobre la presunta vinculación del general Walter Córdova Alemán en presuntas irregularidades en el Ejército.
La información que obtuvo Bobbio, incluía, además de la presumible disposición de recursos de la institución castrense, la supuesta intromisión de su cónyuge, quien tomaba su nombre para adoptar decisiones que no le correspondían. Había documentación que acreditaba este tipo de hechos.
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