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Los incendios forestales en Los Yungas, en La Paz, dejaron hasta ahora al menos 9.000 familias afectadas, pero, este sábado, el fuego está cerca de ser controlado debido a la reducción de focos de calor que afectan al menos a cuatro municipios paceños y se han enviado a la zona más equipos médicos.
El responsable de operaciones del Comando de Incidentes de Los Yungas, el coronel Erick Rada, explicó en una conferencia de prensa que hasta el viernes había 29 focos de calor y que para este sábado se redujeron a 10, que se registraron en los municipios de Irupana, Palos Blancos, La Asunta y Coripata, en La Paz.
Además, explicó que alrededor de 66 miembros de las Fuerzas Armadas están realizando las labores de sofocación y mitigación del fuego y que se estima que logren apagar las llamas hasta el domingo, ya que las lluvias ayudaron.
Rada sostuvo que por los incendios se han registrado daños en los sistemas de riego, postes eléctricos y en los sembradíos, también en el ganado, en plantaciones, viviendas y el sistema de red de agua potable.
Detalló que en la localidad de Irupana hay tres focos de calor activos, mientras que en Coripata hay uno solo, en Palos Blancos quedan por apagar 17 focos de calor y en La Asunta —uno de los lugares más afectados— falta mitigar ocho puntos de calor.
En los lugares del incendio se han desplegado alrededor de 210 personas de las Fuerzas Armadas.
Ante esta situación, el Ministerio de Salud desplegó equipos médicos que son especializados en desastres para atender situaciones como heridas leves, quemaduras, entre otras, y ya han sido atendidas más de 300 personas.
Esta semana, la Gobernación de La Paz declaró “situación de desastre” en al menos cinco municipios paceños por los incendios que desde hace varios días se registran y que incluso han generado una humareda que llegó hasta la ciudad.
En el país también se registran otros incendios en Santa Cruz, el motor económico de Bolivia; la sureña Tarija; y Chuquisaca.
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