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Han pasado nueve días y el paradero del alcalde de Arequipa, Omar Candia, es desconocido. A pesar de que al día siguiente de la sentencia circuló una carta abierta a la población, en el que el burgomaestre aseguraba que se iba a entregar a la Justicia, esto no se ha producido hasta ahora.
Nadie sabe si en realidad ya fugó —como teme la Policía— o si aún está escondido en alguna vivienda de un familiar, o en su propia casa en Alto Selva Alegre, donde se realiza más vigilancia de parte de los agentes de Requisitorias, ya que estuvo en dicho domicilio cuando se leyó su sentencia.
Apenas concluyó la audiencia, y se ordenó su captura, la Policía de Inteligencia llegó a los exteriores del inmueble. Desde entonces, solo se ha registrado el ingreso y salida de trabajadores de la comuna provincial, y también de sus familiares y allegados.
Sin embargo, ningún tipo de movimiento se ha divisado de Omar Candia. La Policía maneja la hipótesis de que sigue en su casa, pero tampoco descarta que no esté en ese lugar. De ser así, habrían sido burlados por el aún alcalde de Arequipa.
El último viernes 25, el jefe de la Región Policial de Arequipa, Coronel PNP Luis Pacheco, señaló que los controles migratorios están en alerta para evitar la fuga de Candia, pero no precisó si hay una orden expresa o solo la Policía está vigilante. Al menos en el control Santa Rosa de Tacna, no hay conocimiento de la alerta.
Bajo este panorama, se han cumplido nueve días desde que el alcalde fue sentenciado a seis años de cárcel por el delito de colusión agravada y, pese a la orden de captura, la Policía aún no lo ubica. Una dificultad que tienen es que no pueden ingresar a su casa para descartar o confirmar la posible fuga.
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