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Cuando el adelanto de elecciones generales sigue siendo una propuesta paralizada en el Congreso, la campaña presidencial parece anticiparse con las actividades proselitistas de Antauro Humala y Martín Vizcarra en el sur y el norte del país.
Antauro fue a Andahuaylas a menos de un mes de salir de la prisión. Partió en caravana de Lima luego de un reencuentro con reservistas y conferencia con la prensa extranjera. Se detuvo en algunos lugares a saludar simpatizantes como Pisco, Ica. En Puquio, Ayacucho, tuvo una alocución en un restaurante donde se concentraron varios seguidores.
En la ciudad apurimeña enfatizó su versión de que es inocente de la muerte de policías en la asonada del Andahuaylazo. Además, reiteró que será candidato presidencial destacando expectante que “no se sabe si será en el 2026 o antes”. Anunció que hará hasta dos organizaciones: el Partido Etnocacerista Revolucionario Unido, con siglas PERU, y la Alianza Nacional de Trabajadores, Agricultores, Universitarios, Reservistas y Obreros, Antauro.
En Cusco defendió a José Vega y Edgar Alarcón, cuestionados excongresistas a su lado. “Tengo una relación desde el 2002. Si bien José Vega es un político que estuvo muchos años en el Congreso, que ha pasado por ese periodo ‘lavajatista’, es el único de esa generación que ha salido sin un proceso de corrupción por Lava Jato (…). Vega está libre, sino ahora no estaría conmigo”, dijo a la prensa.
“Pasa lo mismo con Edgar Alarcón. No le han probado nada, todos los ataques fueron de la prensa capitalina. (…) y fue elegido congresista más votado en Arequipa”, adujo también. Dio ofrenda a la Pachamama en inmediaciones del templo inca de Sacsayhuamán y, ya en la noche, encabezó un nutrido mitin en la plaza de Santiago.
Hasta el sábado 17 tiene actividades programadas en Cusco. El destino siguiente es Puno.
A su vez, Vizcarra recorrió distintos puntos del norte para inspeccionar locales de su partido, Perú Primero. El lunes estuvo en el “norte chico” de Lima, Huaral y Barranca, y en Chimbote, Áncash. Al día siguiente se presentó en Trujillo, La Libertad. El miércoles llegó a Chiclayo, Lambayeque. El jueves y viernes cerró periplo en Piura.
En Trujillo ratificó que César Acuña, candidato a gobernador, le propuso prolongar el mandato del Ejecutivo y el Congreso con la excusa de la pandemia de la COVID-19, en el 2020.
En la ciudad piurana de Sullana, fujimoristas que hacían campaña por el candidato Marvin Álvarez se fotografiaron con el expresidente en un grifo. No importó la rivalidad política.
El éxito del “Bebito Fiu Fiu” abona a la popularidad del expresidente, pese a cuestionamientos y casos de la Fiscalía. En Piura, Vizcarra expresó que “el presidente Castillo ha dejado de tener como prioridad gobernar” y reiteró su posición de que el adelanto electoral sería la única salida a esta crisis. Este fin de semana volvió a Lima. El próximo periplo del exmandatario sería en la selva.
“Vizcarra y Antauro están cubriendo un espacio vacío, el liderazgo de una oposición al gobierno de Castillo. Ambos emergen de una democracia fracturada y crisis política. Este contexto de fragilidad institucional favorece a líderes de estilo populista”, dice la politóloga Marylia Cruz, profesora de la Universidad Católica (PUCP).
“Antauro apela al voto populista antiélite que amalgama saberes, sentimientos y sentidos comunes no necesariamente de izquierda. El desgaste de Castillo lleva a un sector a gravitar a Antauro”, aduce el politólogo Anthony Medina Rivas Plata, docente de la Universidad Católica de Santa María (Arequipa).
Reacciones
Marylia Cruz, politóloga, Pontificia Universidad Católica del Perú
“El liderazgo de Vizcarra es más reformista desde la experiencia. Antauro reclama un cambio más ideólogo-moralizador y punitivo. Carecen de propuestas innovadoras que puedan canalizar demandas ciudadanas”.
Anthony Medina R., politólogo, Universidad Católica Santa María (Arequipa)
“Si bien un sector reconoce a Castillo incapaz para las transformaciones que demanda, no lo ve ‘traidor’ como Toledo y Ollanta. Antauro ha sido cauto al hablar de Castillo para evitar alienar a las bases que votarían por él”.
Juan Gamarra, antropólogo, Universidad Nacional de Trujillo (La Libertad)
“Están calentando antes de un posible adelanto electoral. Con la clase política venida a menos, la población busca un líder, radical como Antauro o un Vizcarra en que está fresco haber cerrado un rechazado Congreso”.
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