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A través de un comunicado, la Embajada de Israel en Buenos Aires afirmó este viernes 17 de junio que uno de los cinco tripulantes iraníes del avión venezolano-iraní retenido en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza trabaja para la empresa aérea Qeshm Fars Air, que se dedica al tráfico de armas.
“Esta aeronave aterrizó en Argentina llevando a bordo a un grupo de funcionarios iraníes, entre los que se encontraba un alto ejecutivo de la empresa aérea persa Qeshm Fars Air. El Estado de Israel está particularmente preocupado por la actividad de las compañías aéreas iraníes Mahan Air y Qeshm Fars Air en América Latina, empresas que se dedican al tráfico de armamento y al traslado de personas y equipos que operan para la Fuerza Quds, las cuales están sancionadas por Estados Unidos por estar involucradas en actividades terroristas”, señaló el ente diplomático en la misiva.
En el mensaje, la Embajada del país de Medio Oriente manifestó su angustia por los “sostenidos intentos” de la República Islámica de Irán para consolidar su influencia en todo el mundo, incluida Sudamérica, como base para acciones terroristas en el continente.
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“Esta situación se suma a otras operaciones registradas en los últimos meses, como el intento de asesinato de ciudadanos israelíes en la ciudad de Bogotá por parte de criminales que trabajaban para la Fuerza Quds”, agregó la Embajada.
Asimismo, la entidad destacó la firmeza con la que actuaron las autoridades argentinas para identificar la amenaza potencial de la aeronave.
Pasaportes retenidos
El juez Feredico Villena falló a favor de la retención, por un plazo de 72 horas, de los pasaportes de los cinco iraníes que llegaron a Argentina en el sospechoso vuelo. Esta medida se tomó luego que el aeroplano intentara regresar a territorio sudamericano luego de haber sido sancionado por los Estados Unidos al pertenecer a Mahan Air, relacionada con las fuerzas militares de Teherán.
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