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En febrero de 1977, un menor salió rumbo a su escuela como un día convencional, pero no sabía que no regresaría más a casa. Años después, un hombre tomó su identidad para aprovecharse de sus privilegios y reclamar la herencia que su acaudalada familia tenía para él.
Kanhaiya Singh era el único hijo de un notable terrateniente en Nalanda, un distrito del estado de Bihar en la India. Debido a la fortuna, la familia hizo todo lo posible para encontrarlo. No obstante, los esfuerzos de la policía, testigos y voluntarios no lograron llegar con el verídico Singh.
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Cegado por la depresión, Sameshwar Singh, el padre del desaparecido, empezó a acudir a brujos y chamanes. Uno de ellos le advirtió que su hijo continuaba con vida y que “aparecería” pronto.
Cuatro años después, en 1981, un joven de 20 años de edad llegó a un pueblo a 15 kilómetros de donde vivió Kanhaiya. Él informó que su pueblo natal era Murgawan, y que provenía de una familia muy importante en dicha ciudad. Debido a ello muchos lo confundieron con el desaparecido.
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El rumor se extendió hasta los familiares de Singh. El preocupado padre viajó para ver el muchacho y, tras una conversación, pensó haberlo reconocido y lo llevó hasta su casa.
“Mis ojos están fallando y no puedo verlo correctamente. Si dices que es mi hijo, me lo quedaré”, sentenció el padre de familia a los vecinos que insistían en la identidad del joven.
Hubo una persona que permaneció intrigada por la identidad de chico: la esposa de Samershwar. Ella comentó que su hijo tenía “una marca de corte en el lado izquierdo de la cabeza”, característica que el sujeto no tenía.
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Por ello, la madre tomó la decisión de denunciarlo ante la Policía por suplantación de identidad. El joven fue detenido y luego puesto en libertad bajo fianza. Durante aquel tiempo, admitió una nueva identidad, estudió, se casó y hasta hizo negocios.
“Nunca nos tomamos este caso en serio. Deberíamos haber reunido mejor las pruebas. Nunca pensamos que hubiera dudas sobre la identidad de mi padre”, lamentó uno de los hijos del suplantador.
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