El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, oficializó la salida del país del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y cesar la financiación a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA). Esta decisión coincide con la visita del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a Washington, quien ha criticado a la UNRWA por presunta incitación contra Israel y vínculos con actividades terroristas.
Durante su primer mandato, Trump ya había suspendido la financiación a la UNRWA, cuestionando su eficacia y demandando reformas. La administración de Joe Biden había restablecido parcialmente estos fondos, pero recientes acusaciones sobre la implicación de empleados de la UNRWA en actividades terroristas llevaron a una nueva congelación de la ayuda.

¿Qué implica la retirada del Consejo de Derechos Humanos de la ONU?
La salida de Estados Unidos del Consejo de Derechos Humanos podría debilitar la influencia estadounidense en debates clave sobre derechos humanos a nivel global. Además, podría ser percibida como un respaldo a países con historiales cuestionables en esta materia, que buscan minimizar las críticas internacionales.

El Consejo de Derechos Humanos, el organismo de la ONU para su protección global. Foto: Amnistía Internacional España.
Asimismo, la decisión podría afectar la credibilidad de Estados Unidos en el ámbito diplomático, debilitando su capacidad de abogar por sanciones o medidas concretas contra gobiernos represivos. Aliados tradicionales que han confiado en la influencia estadounidense dentro del Consejo podrían percibir esta salida como una renuncia a la defensa de valores democráticos en el escenario global.
La ausencia de Washington en el Consejo podría ser interpretada como una renuncia a su tradicional papel de liderazgo en la protección de los derechos humanos. Nikki Haley, quien fue embajadora de Estados Unidos ante la ONU en el gobierno de Donald Trump, justificó la salida en 2018 al afirmar que el Consejo era un organismo “hipócrita” y que “protege a los peores abusadores de derechos humanos del mundo y es un pozo negro de sesgo político”
¿Cómo afecta el cese de financiación a la UNRWA?
La UNRWA desempeña un papel fundamental en la provisión de servicios básicos a millones de refugiados palestinos, especialmente en sectores como la educación, la salud y la asistencia alimentaria. Su labor es crucial en territorios como Gaza, Cisjordania, Líbano, Jordania y Siria, donde la población refugiada enfrenta condiciones de vida extremadamente difíciles debido a la falta de acceso a recursos esenciales y la persistencia de conflictos en la región.

Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí, ha sido un duro crítico con la UNRWA. France 24.
La retirada de fondos por parte de Washington podría debilitar la capacidad de la comunidad internacional para responder a la crisis, ya que otros donantes podrían no ser suficientes para compensar la brecha presupuestaria dejada por Estados Unidos. Esto podría erosionar la confianza en los mecanismos de cooperación internacional y complicar aún más los esfuerzos para alcanzar una solución pacífica y sostenible al conflicto palestino-israelí.
Retiro del financiamiento a la UNRWA: una decisión conocida por Trump
Durante su primer mandato, entre 2017 y 2021, Donald Trump tomó la decisión de retirar el financiamiento que Estados Unidos destinaba a la UNRWA, argumentando que la agencia no estaba cumpliendo un papel efectivo en la resolución del conflicto palestino-israelí. Según su administración, el organismo perpetuaba la situación de los refugiados en lugar de contribuir a una solución duradera.

En 2018, la administración de Trump confirmó el fin de la financiación de la ONU para refugiados palestinos. Foto: BBC.
Trump justificó la medida afirmando que era necesario un nuevo enfoque y señaló que la ayuda solo se restablecería si los palestinos aceptaban reanudar las negociaciones de paz con Israel bajo los términos propuestos por Washington. Además, su gobierno insistió en la necesidad de implementar una serie de reformas dentro de la UNRWA, aunque no detalló cuáles serían los cambios específicos que debían realizarse.
