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Este país continúa liderando como la mayor potencia aérea del mundo, según el ranking de Global Firepower 2025. Con una flota que supera las 13,000 aeronaves, el país mantiene una ventaja significativa sobre otras potencias como Rusia y China, cuyas fuerzas aéreas cuentan con aproximadamente 4,292 y 3,309 aeronaves, respectivamente.
Esta capacidad se basa en una combinación de tecnología de punta, aviones de combate avanzados como el F-35 Lightning II, bombarderos estratégicos como el B-2 Spirit, y una infraestructura logística global que asegura su capacidad de proyectar poder.
Además del tamaño de su flota, este país sobresale en innovación y preparación operativa, características respaldadas por su robusto presupuesto de defensa, que en 2025 supera los 800 mil millones de dólares. Este liderazgo aéreo consolida su superioridad militar y refuerza su papel como pilar de la estabilidad global en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas.
El país con la mayor fuerza aérea del mundo en 2025
En 2025, Estados Unidos mantiene su posición como la mayor potencia aérea del mundo, superando significativamente a países como Rusia y China. Según el ranking de Global Firepower, Estados Unidos posee una flota aérea que alcanza las 13.043 aeronaves, lo que representa aproximadamente el 53,6% del total mundial.
Esta superioridad se refleja en la comparación con otras potencias:
- Rusia: 4.292 aeronaves.
- China: 3.309 aeronaves.
La vasta y avanzada flota aérea estadounidense incluye una combinación de aviones de combate, transporte, helicópteros y otros tipos de aeronaves militares, consolidando su capacidad para proyectar poder y responder a amenazas en cualquier parte del mundo.
Además del tamaño de su flota, este país sobresale en innovación y preparación operativa. Foto: US Navy
El bombardero más avanzado de los Estados Unidos
El B-21 Raider es el bombardero estratégico más avanzado de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Presentado oficialmente el 2 de diciembre de 2022 en las instalaciones de Northrop Grumman en Palmdale, California, este avión de sexta generación está diseñado para misiones de ataque de largo alcance, con capacidades tanto nucleares como convencionales.
Este está programado para reemplazar a los bombarderos B-1 y B-2 en la flota de la Fuerza Aérea estadounidense hacia el año 2040. Su diseño modular y arquitectura de sistemas abiertos facilitan futuras actualizaciones, garantizando su presencia en próximas décadas.
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