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Roma denunció el viernes la detención “inaceptable” de la periodista italiana Cecilia Sala por parte de la policía en Teherán, donde se encuentra desde el 19 de diciembre en una celda de aislamiento en la prisión de Evin, según su empleador.
La embajada y el consulado italianos en Teherán están siguiendo el caso, y la embajadora de Roma en Irán, Paola Amadei, la visitó el viernes para asegurarse de sus condiciones de detención, indicó el jueves el Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia.
El jefe de la diplomacia italiana, Antonio Tajani, declaró a la cadena Rai News que Amadei pasó media hora con la periodista, que se encontraba “en buen estado de salud”.
La joven, de 29 años según los medios, pudo realizar dos breves llamadas telefónicas a su familia durante estos últimos días, indicó la misma fuente.
Por su parte, el ministro de Defensa, Guido Crosetto, calificó en la red X de “inaceptable” la detención de la joven periodista y aseguró que todos los responsables más altos del país, incluida la jefa del gobierno Giorgia Meloni, estaban trabajando para obtener su liberación.
Cecilia Sala llegó a Irán el 12 de noviembre con un visado de periodista y debía regresar el 20 a Italia, pero fue detenida el día antes de su regreso y desde entonces se encuentra en una celda de aislamiento en la prisión de máxima seguridad de Evin, en Teherán, según informó su empleador, Chora Media, un sitio que publica podcasts.
El director de Reporteros Sin Fronteras (RSF), Thibaut Bruttin, denunció un arresto que “presenta todas las características de una detención arbitraria”, y dijo que su ONG pide “a las autoridades iraníes que liberen inmediatamente a la periodista Cecilia Sala”.
La joven también trabaja para el diario Il Foglio, cercano a la derecha.
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