Cuando compramos un teléfono nuevo, la marca suele incluir varios accesorios de regalo. Además del cargador, es probable que encontremos una llave para la bandeja SIM, una funda de silicona transparente y un cable USB-C. Este último es uno de los elementos más importantes, ya que nos permite cargar el smartphone y conectarlo a otros dispositivos, como una computadora.
Por lo general, los cables que obsequia Samsung, Apple, Motorola, Huawei, Honor, Oppo, Realme, Vivo, entre otros fabricantes de celulares, son de color blanco y suelen mantenerse impecables durante los primeros meses. Sin embargo, con el tiempo, esa tonalidad se desvanece y pasan a volverse amarillos, dando la impresión de estar sucios. ¿A qué se debe? Te lo revelamos.
¿Por qué el cable de mi teléfono se puso amarillo?
Según revela Digital Trends, un portal especializado en tecnología, existen varias razones que explican porque el cable de tu teléfono se volvió amarillento. La principal causa es la degradación del material con el que están fabricados, provocada por la exposición a los rayos ultravioleta del sol. Estos hacen que los polímeros reaccionen y, como resultado, cambien de coloración.
Vale resaltar que este cambio de color no solo afecta a los cables de carga, algo similar sucede con las fundas transparentes que muchas de las marcas incluyen con sus teléfonos. Los rayos del sol provocan que su material (poliuretano termoplástico) se degrade y vuelva a su tener su color natural (amarillento), el cual muchas personas confunden con suciedad.
Además de la degradación provocada por los rayos del sol, otras razones que generan que nuestro cable se torne amarillo son la acumulación de suciedad (polvo, sudor y aceites de las manos) que acaban manchando este accesorio. Finalmente, la calidad de los materiales también es causante, ya que si la marca usa plásticos económicos, estos se desgastarán más rápido.
¿Es posible hacer que vuelva a su color original?
Si el tono amarillento se debe al desgaste natural es poco probable que el cable de tu smartphone vuelva a ser blanco; sin embargo, existen algunos métodos que pueden ayudarte a limpiarlo. Por ejemplo, utilizando un paño suave, humedecido con un poco de alcohol isopropílico puedes eliminar toda la grasa y suciedad acumulada.
Si no encuentras alcohol isopropílico, puedes emplear las famosas toallitas desinfectantes, pero asegúrate que no tengan cloro, ya que este elemento es muy abrasivo. Otra forma de limpiar tu cable es utilizando bicarbonato de sodio y agua. Para lograrlo, deberás formar una pasta con ambos elementos y frotarla usando un cepillo suave. Luego limpiar todo con un paño suave.
Por último, hay un truco que puede ayudarte a eliminar el tono amarillento. Aplica peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) sobre el cable y envuélvelo con film plástico. Luego, deja el cable al sol durante varias horas (o incluso días). Este proceso permitirá que el blanqueamiento sea efectivo y el cable recupere su color original.