En un contexto de creciente tensión geopolítica, Rusia y China han llevado a cabo un ejercicio de bombardeo nuclear en el Mar de Japón, lo que pone a prueba las alianzas estratégicas en la región. Este ejercicio, que involucró el despliegue de bombarderos con capacidad nuclear, ha sido monitoreado de cerca por Estados Unidos, aliado de Japón y Corea del Sur.
La reciente patrulla aérea estratégica conjunta marca un hito en la colaboración militar entre ambos países, la cual contó con la participación del bombardero H-6N de China, con capacidad nuclear. Este evento se produce en un momento en que las tensiones en la península de Corea están en aumento, lo que ha llevado a Corea del Sur a activar sus cazas en respuesta a la incursión de aviones rusos y chinos en su zona de identificación de defensa aérea.
Patrulla aérea estratégica de China y Rusia
El Ministerio de Defensa chino confirmó que la patrulla conjunta se llevó a cabo sobre el Mar de Japón, un cuerpo de agua que se sitúa entre Japón y Corea del Sur. Este ejercicio, que forma parte de un plan anual de cooperación, tiene como objetivo probar y mejorar las capacidades operativas de ambos países.
Los ejercicios aéreos conjuntos incluyeron el despliegue de seis naves militares rusos y cinco chinos, entre ellos cazas, bombarderos y aviones de reconocimiento, lo que permitió a las fuerzas de ambos países practicar diversas tácticas y estrategias, detalló el organismo chino en un comunicado.
Corea del Sur responde a ejercicios aéreos
Según el Ministerio de Defensa Nacional de Corea del Sur, entre las 9.35 a. m y la 1.53 p. m. se registraron incursiones de cinco aviones militares chinos y seis rusos. A pesar de la presencia de estas aeronaves, no se reportaron violaciones del espacio aéreo surcoreano.
Las zonas de identificación de defensa aérea (ADIZ) son áreas donde se requiere que las aeronaves se identifiquen antes de ingresar, con el fin de prevenir posibles colisiones y garantizar la seguridad en el espacio aéreo. No obstante, en respuesta a la incursión de los aviones rusos y chinos, el ejército de Corea del Sur activó sus cazas para monitorear la situación.
Este ejercicio conjunto entre Rusia y China subraya la creciente cooperación militar entre ambos países y su intención de desafiar la influencia de Estados Unidos en la región. A medida que estas naciones realizan ejercicios provocativos, Japón y Corea del Sur se ven obligados a navegar en un entorno de incertidumbre, manteniendo canales diplomáticos para evitar una escalada de tensiones.