Un hallazgo en la cueva de Leang Tedongnge, en Célebes (isla en Indonesia), revela la pintura rupestre más antigua realizada por Homo sapiens, datada en 45.500 años. Este descubrimiento, publicado en la revista Science Advances, destaca la rica historia del arte prehistórico y redefine la cronología del arte rupestre, como también sugiere la presencia humana en la región de Wallacea, un área rica en potenciales hallazgos arqueológicos.
La cueva, oculta en un valle y accesible solo en temporada seca, fue señalada a arqueólogos por el grupo étnico Bugis. La pintura representa un jabalí verrugoso, un símbolo de la fauna autóctona de la isla, y forma parte de un conjunto de 73 figuras que incluyen cerdos salvajes y siluetas de manos humanas.
El estudio data estas huellas de manos indonesias con al menos 40.000 años de antigüedad. Foto: Kinez Riza.
La cueva de Leang Tedongnge: un tesoro oculto
La cueva de Leang Tedongnge, situada en el sur de Célebes (Indonesia), ha permanecido en el anonimato hasta su reciente exploración. Su acceso limitado, debido a las inundaciones durante la temporada de lluvias, ha preservado su contenido artístico. La comunidad Bugis, conocedora de su existencia, jugó un papel crucial al guiar a los arqueólogos hacia este sitio invaluable.
La pintura, realizada con pigmento rojo ocre, presenta un jabalí verrugoso, que se distingue por sus características físicas. Adam Brumm, arqueólogo de la Universidad de Griffith, destaca que esta figura representa “la representación pictórica más antigua de un animal conocida en el mundo”. Además, el arte figurativo encontrado en la cueva es considerado el más antiguo conocido por la arqueología.
Figura fechada de un cerdo en el panel de arte rupestre de Leang Tedongnge. Foto: Griffith University/Brumm et al./artículo científico.
Implicaciones del descubrimiento
Este hallazgo no solo proporciona información sobre la fauna de la época, sino que también indica la presencia de humanos modernos en la región. Maxime Aubert, otro miembro del equipo de investigación, sugiere que futuras exploraciones podrían revelar más evidencias arqueológicas, lo que podría cambiar nuestra comprensión de la migración humana en el pasado.
Célebes se ha convertido en un punto focal para el estudio de la historia humana, al ser el lugar donde se han encontrado las pruebas más antiguas de presencia humana a través de pinturas rupestres. La posibilidad de que nuestros antepasados cruzaran Wallacea en barcas para llegar a Australia hace unos 65.000 años abre nuevas líneas de investigación sobre la migración y adaptación de Homo sapiens en diversas regiones.