La prima de riesgo de Francia (diferencial de las tasas que se ofrecen por sus bonos soberanos y los de Alemania) alcanzó el martes su mayor nivel desde 2012, en una señal de la preocupación de los mercados por las dificultades del gobierno para votar sus presupuestos.
Hacia las 17H20 GMT, Francia colocaba sus bonos a 3,05%, en tanto que Alemania, principal economía europea, lo hacía a 2,18%.
El diferencial, denominado también “spread”, llegó a los 0,87 puntos porcentuales, después de varios días en fuerte alza. El 18 de noviembre, era de 0,72 puntos porcentuales.
La ampliación del “spread” es “un indicador de peso para medir la confianza de los mercados en Francia, frente a la que depositan en Alemania, así como sus perspectivas económicas”, explica John Plassard, especialista en inversiones de Mirabaud.
El fenómeno se debe “al proyecto de ley de finanzas” presentado por el gobierno del primer ministro de derecha Michel Barnier, que empezó a ser examinado en el Senado tras ser rechazado por la cámara baja.
La agencia de calificación financiera Standard and Poor’s dará a conocer el viernes su nota sobre la evolución de las cuentas públicas de Francia.
El déficit público de Francia alcanzará este año el 6,2% del PIB, según la Comisión Europea. es el peor resultado entre los 27 miembros de la UE, exceptuando Rumania, y sigue muy por encima del 3% acordado en los reglamentos del bloque.
El proyecto de presupuesto de Barnier, que prevé severos ajustes, encuentra fuerte oposición y podría provocar una censura de su gobierno, si la izquierda y la ultraderecha deciden votarla.
Barnier advirtió por la noche de un riesgo de “turbulencias graves en los mercados financieros”, en caso de que eso ocurra.