China tiene claro que el fútbol es el deporte más popular del mundo, por eso busca un papel protagónico en él. A pesar de estar dominado por potencias como Brasil, Argentina, Francia, entre otros, el gobierno chino pretende ingresar en ese privilegiado listado de naciones vinculadas al ‘deporte rey’ con un proyecto que le permitirá convertirse en una superpotencia mundial para el 2050, involucrando a 50 millones de niños y adultos.
El proyecto planteado por China busca la implementación de infraestructuras importantes para el desarrollo del fútbol en el país, con al menos 20,000 centros de entrenamiento y 70,000 canchas, además de alcanzar la meta de tener una cancha de fútbol por cada 10,000 habitantes para el 2030. Cabe mencionar que China ya es una potencia olímpica y paralímpica.
El plan de China para convertirse en una ‘superpotencia de fútbol’
De acuerdo con el plan, respaldado por Xi Jinping, quien ha demostrado ser un aficionado del fútbol en más de una oportunidad, China se convertirá en una superpotencia futbolística para el 2050, con equipos en 100 ciudades del país. Este proyecto fue publicado en 2015 como un programa de fútbol nacional, el cual estaba dividido en diversas etapas con un promedio de tiempo establecido.
Para el 2020, la estructura indicaba que China debía haber consolidado la expansión del fútbol en las escuelas y la construcción de 70,000 canchas, logrando que más de 30,000 estudiantes practiquen fútbol como una actividad extracurricular. Además, se contempla una segunda fase entre 2021 y 2030, en la que se realizaría la construcción de una cancha por cada 10,000 habitantes.
“Revitalizar el fútbol es imprescindible para convertir a China en una potencia deportiva”, señaló el Comité Central de Reforma de China, en declaraciones citadas por el diario oficial Global Times.
Un proyecto futbolístico con millones de dólares invertidos
Este ambicioso plan también involucró a los clubes de la liga local y la inversión internacional en las acciones de diversos equipos europeos. En el caso específico de la Superliga China (CSL), solo en 2016, un año después del anuncio del proyecto, se registró un gasto de US$366 millones en la adquisición de jugadores, superando a ligas de renombre mundial como la Premier League (Inglaterra).
Los millones de la primera división de China llegaron a convertir la liga atractiva para figuras del fútbol mundial, como el caso de Carlos Tevez, Demba Ba y Gervinho, quienes pasaron temporadas en la liga china. En el caso específico del delantero argentino, Shanghai Shenhua le ofreció un contrato de US$80 millones (40 por temporada) y un sueldo de US$110 mil por día, 3,3 millones por mes.