Luego de acudir al Ministerio de Energía y Minas, Ministerio del Ambiente y Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, para denunciar la contaminación del arroyo Chimichallhua a causa de las actividades de Minera Las Bambas, los dirigentes y delegados de la comunidad de Huancuire, en la provincia apurimeña de Cotabambas, retornaron a su región con la promesa de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) de llegar próximamente al lugar de los hechos.
La vicepresidenta de Huancuire, Libia Chumbisuca Ochoa, informó que funcionarios de ANA les han dicho que a partir del 18 de noviembre coordinarán con ellos su presencia permanente en Huancuire. Mientras que OEFA, escuchó el pedido que le hicieron para que instale una oficina en la zona, de manera que los comuneros no tengan que venir hasta Lima.
“No sabemos si van a cumplir. Como defensores del agua y del ambiente tienen que ver lo que pasa en la comunidad de Huancuire. Ellos tienen que estar presentes cuando se produce el problema y no cuatro días después, cuando ya todo pasó. A OEFA le hemos reclamado que hay demasiada contaminación en las zonas de pastoreo con la polvareda. Pero no se presenta, se aparece después de varios días”, cuestionó Libia Chumbisuca.
Asimismo, reclamó que los resultados de las muestras que se toman no sean entregados o informados a la población.
“No sabemos que hacen con los resultados de las muestras que toman porque nunca recibimos los resultados. No sabemos si es positivo o negativo. Estamos insistiendo para saber si hay contaminación o no, pareciera que escondieran los resultados”, objetó.
Contaminación de arroyo
Libia Chumbisuca relató que desde el 25 de octubre la población de Huancuire no tiene agua para consumo humano, para riego ni para sus animales, debido a que ese día la corriente conocida como Chimichallhua trajo agua blanquecina, imposible de utilizar.
“Apenas vimos que el río traía agua blanca hemos pedido una solución, pero no tuvimos una explicación de la minera. Solamente nos trajo agua en cisterna, pero la población no está acostumbrada a tomar agua de cisterna y menos a racionamiento. Allá las autoridades locales no nos respaldan. Luego de estar dos semanas sin agua hemos decidido venir a Lima a tocar las puertas de ANA, de OEFA, incluso hemos ido a conversar con los congresistas para que nos ayuden en algo”, relató antes de partir a Huancuire.
Acotó que no es la primera vez que tienen esta experiencia.
“Es la cuarta vez. Ocurre cuando la mina hace una perforación subterránea y no sé qué químicos echan, parece que alcanzan a la vena del agua y sale color leche, como si fuera lodo blanco. La minera sabe que el agua está contaminada, por eso es que no lo han dejado correr por el río Chimichallhua, sino que lo bombearon hacia su planta, de tal manera que han secado el río, no hay agua”, anotó la vicepresidenta de la comunidad de Huancuire.