La Academia de la Magistratura (AMAG), la institución encargada de la capacitación, perfeccionamiento y actualización continua de los jueces y fiscales de todos los niveles, se quedó sin director general por presunta interferencia política.
Esta situación se produce en momentos en que la congresista y ex fiscal de la Nación, Gladys Echaíz promueve un proyecto de ley para crear la Escuela Nacional de la Magistratura, que fusiona la Academia de la Magistratura y la Junta Nacional de Justicia.
La AMAG fue creada en la Constitución de 1993 para ser la antesala de la JNJ, pero con el tiempo el fujimorismo le recortó sus funciones. Ahora, solo prepara para el ascenso en la carrera judicial y en caso de los nuevos aspirantes, solo al que lo desea, o después que es nombrado juez o fiscal titular.
Otra de las funciones que tenía disminuida hasta el 2021 fue la elección en concurso público de su director general. El Consejo Directivo, integrado por representantes del Poder Judicial, Fiscalía y los Colegios de Abogados, lo designaba a dedo, por encargatura.
Concurso público para elegir al director de la Academia de la Magistratura
Presidente de la AMAG, juez supremo Manuel Luján reunido con funcionarios del Ministerio de Justicia.
El 2021 se realizó el primer concurso para elegir a su Director General. Tras ganar el concurso fue nombrada la abogada Nathalie Betsy Ingaruca Ruíz para un período de tres años, con la posibilidad de volver a postular para seguir en el cargo.
En agosto del 2024, el Consejo Directivo de la Amag, presidido por el juez supremo titular Manuel Luján Tupez formó una comisión especial para que desarrolle el concurso público que debía ratificar a Ingaruca o elegir a un nuevo director general.
Se elaboraron las bases del concurso, se realizó la convocatoria y se presentaron los aspirantes. Sin embargo, cuando el concurso se encontraba en fase final, con dos finalistas; el Consejo Directivo decidió anular todo. Se le dio las gracias a la Comisión y se anunció la convocatoria a un nuevo concurso de selección, sin fecha de inicio.
El Consejo Directivo señaló que si bien el actual concurso se ha desarrollado con rectitud y cada una de las etapas está apegada a la Constitución y a los reglamentos pertinentes, es necesario hacer otro concurso. Argumentó que era necesario tener más concursantes, lo que se pudo advertir desde la fase inicial de convocatoria y no al final.
Por lo cual, el nuevo concurso estará supeditado a solicitar y recibir informes de SERVIR, la Presidencia del Consejo de Ministros y el Ministerio de Economía y Finanzas para lograr que la plaza de director general sea más atractiva. Esto supondría que se busca que el Director General reciba más sueldo, pues qué otra opinión podría dar el Consejo de Ministros o el MEF sobre el director de una institución educativa que prepara jueces.
Una vez anulado el concurso, disuelta la Comisión Especial, le dieron vacaciones a Nathalie Ingaruca hasta que el 4 de octubre concluyeron su nombramiento y se encargó la Dirección General a Henry Guillén Paredes, director académico. Con lo cual se volvió al pasado. Un Director General nombrado a dedo.
Es de señalar, que en este año la Academia de la Magistratura debe empezar a preparar a los jueces y fiscales que integraran la Autoridad de Control del Poder Judicial y el Ministerio Público. Por ejemplo, tener contacto con los futuros magistrados de control es importante para cualquier abogado que gane sus casos por influencia.
¿Qué pasó para llegar a este final intempestivo?
Luis Pacheco Mandujano, ex director académico de la AMAG
De acuerdo con fuentes de la República, el Consejo Directivo de la AMAG decidió anular el concurso luego de la intervención de la congresista Gladys Echaíz, el influyente abogado Luis Pacheco Mandujano y cuatro trabajadores de la Academia. Todos ellos habrían cuestionado la “pulcritud” del concurso, en redes sociales.
Pacheco Mandujano, vinculado a los grupos violentos de la extrema derecha dentro y fuera del Congreso, advierte que en su leal entender y conocer, Ingaruca no cumple el perfil para el cargo que ha venido ocupando durante los últimos tres años, sobre lo que nunca presentó objeciones con anterioridad.
Ese “conocimiento científico irrefutable” fue recogido por la congresista Echaíz y alcanzado al Consejo Directivo, lo que sirvió de pretexto para que todo se anule. Con lo cual, en medios judiciales, tienen la sensación que los nuevos concursantes deberán cumplir, además de los requisitos formales, los atributos que los influyentes abogados consideren necesarios para ocupar el cargo de Director General.
El territorio de Los Cuellos Blancos del Puerto
La fiscalía pidió información sobre el legajo personal de Luis Pacheco, como director académico de la AMAG
En la investigación y los audios de la red “Los Cuellos Blancos del Puerto”, la Academia de la Magistratura aparece como un centro de contacto entre jueces, fiscales y abogados y para el intercambio de favores, entre las autoridades judiciales.
La “ojeriza” y el temor a que Natharlie Ingaruca continúe en la Dirección General de la Amag sería la preocupación por el apoyo que ella habría estado brindado a las investigaciones de la fiscalía, en dicho proceso.
El Equipo Especial de fiscales del caso “Cuellos Blancos del Puerto” ha estado requiriendo información sobre los contratos de José Luis Pacheco Mandujano, como director Académico de la AMAG, en una investigación por tráfico de influencias.
También se requirió información sobre la ciudadana Teresa Valverde, una de las funcionarios de la Academia que cuestionó el actual concurso de selección y nombramiento. Tal parece que la idea de fondo era ocultar cualquier mal manejo de las épocas en que los “hermanitos” controlaban la Academia. Pareciera que lo están logrando.