Lilia Paredes, investigada por el presunto delito de organización criminal, participó de la ceremonia desde una zona reservada para invitados especiales.
Lilia Paredes, esposa de Pedro Castillo y exprimera dama, reapareció públicamente durante la toma de mando de la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum. La investigaciones por presunta organización criminal no fueron impedimento para que Paredes sea considerada en la zona reservada a invitados especiales.
La ceremonia, en la que se entregó la banda presidencial a Sheinbaum, contó con la asistencia de presidentes de Chile, Colombia, Cuba, Brasil, entre otros. Asimismo, con la presencia de vicepresidentes y diplomáticos de diversos países.
En el caso de Perú, la jefa de Estado no asistió a la juramentación de quien es la primera mujer en asumir la presidencia en México. En su lugar, asistió a la ciudad de Chiclayo (Lambayeque) para liderar la III sesión del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (Conasec), evento en el que coordinó las estrategias y avances contra la criminalidad organizada en el país.
Además de la ausencia de Dina Boluarte, otro hecho resaltante es que desde la Presidencia aún no han saludado la toma de mando de Claudia Sheinbaum, al contrario de la mayoría de países de América.
Ambos hechos se enmarcan en la existente distancia diplomática entre Perú y México, luego de que este país brindó asilo político a la familia de Pedro Castillo, quien ejecutó un fallido autogolpe de Estado en el 2022.
En diciembre del 2022, Lilia y sus hijos, Alondra y Arnold, viajaron después de que la cancillería les otorgara un salvoconducto. Desde entonces la familia de Castillo Terrones se encuentra en dicho país, mientras que el expresidente pasa sus días encerrado en Barbadillo cumpliendo prisión preventiva.