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Esta medida responde a la creciente presión social por el exceso de población migrante en comunidades dominicanas y se implementará bajo estrictos protocolos de derechos humanos.
El gobierno de República Dominicana anunció este miércoles un plan de “ejecución inmediata” para deportar 10.000 haitianos indocumentados por semana, en una nueva medida para intentar controlar la migración irregular de su país vecino.
“Este operativo busca reducir el exceso de población migrante que se percibe en las comunidades dominicanas y se llevará a cabo bajo estrictos protocolos que aseguren el respeto a los derechos humanos”, dijo el vocero de la presidencia, Homero Figueroa, tras culminar una reunión junto al presidente Luis Abinader y el Consejo de Seguridad.
La decisión fue adoptada ante la “lentitud” con la que, según el gobierno, avanzan las acciones internacionales para la “pacificación” de este empobrecido país con el que comparte la isla La Española, asolado por la violencia de pandillas y una crisis política y social crónica.
“Nosotros lo advertimos en las Naciones Unidas: o que ellos y todos los países que se habían comprometido actuaban con responsabilidad en Haití o nosotros actuaremos con la responsabilidad debida en la República Dominicana”, señaló por su parte Abinader.
Desde su llegada al poder en 2020, Abinader endureció la política migratoria de su país: multiplicó las redadas de indocumentados y las deportaciones, redobló la presencia de la fuerza armada en la frontera, y levantó un muro de 164 km entre los dos países que prometió extender cuando fue reelecto en mayo para un segundo mandato.
Solo en 2023 el gobierno dominicano deportó a 250.000 haitianos indocumentados.
Figueroa dijo también que fue diseñado un plan integral que responde a la seguridad y al respeto a los derechos humanos.
“Se ampliará la desarticulación de redes de tráfico humano: se tomarán acciones inmediatas para identificar y desmantelar las redes responsables del tráfico ilegal de personas, con la colaboración de organismos internacionales y de seguridad”, dijo.
El uso de la tecnología como herramienta de vigilancia también será aumentado: se implementarán más drones y cámaras para mejorar el monitoreo de la frontera.
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