Congreso
“No estoy seguro de que la norma haya tenido un efecto directo sobre las extorsiones, pero sin ninguna duda va a dificultar las investigaciones”, manifestó
Carlos Basombrío, exministro del Interior, criticó la ley de crimen organizado y precisó que el aumento de los casos de extorsiones responde a la facilidad que existe en nuestro país para cometer dicho ilícito sin recibir una sanción.
“Me parece que el incremento de las extorsiones se produce en términos generales por dos fenómenos. Uno, la facilidad que hay en el Perú para extorsionar sin ser sancionado, que tiene que ver también con el hecho de que no se descubre a los extorsionadores porque no se está invirtiendo adecuadamente en investigación criminal, en inteligencia”, dijo en La Rotativa del Aire de RPP.
“Y tiene que ver, en paralelo, con conflictos entre organizaciones de extorsionadores que compiten por ver quién extorsiona las líneas, por ejemplo, de buses. Por tanto, hay dos grupos pidiéndoles extorsiones y eso hace ya estallar la paciencia y la posibilidad de resistencia de los transportistas. Y cuando reaccionan, los matan”, manifestó.
“No estoy seguro de que la norma haya tenido un efecto directo (sobre las extorsiones), pero sin ninguna duda va a dificultar las investigaciones policiales. He consultado con varios juristas y señalan que hay aspectos de la norma que ponen en duda, incluso, que el delito de extorsión pueda ser investigado como crimen organizado”, agregó.
“La norma se creó pensando en las dificultades que enfrentaban congresistas investigados por corrupción”
En otro momento, precisó que la ley de crimen organizado se promulgó para beneficiar a congresistas que se encontraban en procesos por corrupción. Sin embargo, ha entorpecido la ejecución de los allanamientos.
“Las modificaciones a la ley de crimen organizado crean dificultades importantes para el trabajo de la Policía y la Fiscalía en la lucha contra el crimen organizado. Esa norma se creó pensando en las dificultades que enfrentaban congresistas investigados por corrupción, que, a su vez, era bajo el marco de la ley de crimen organizado, pero de paso se volaron un montón de cosas que generan ahora dificultades”, señaló el extitular del Interior.
“En la ley establecen que para que haya un allanamiento, por definición sorpresivo, tienen que avisarle al abogado de la persona investigada: al narcotraficante que va a ser allanado su domicilio porque se sospecha con mucha seriedad que allí hay 100 kilos de cocaína hay que avisar antes para que llame a su abogado y puedan, por tanto, fugarse o esconderse”, añadió.
“Además, como han aumentado la barrera baja de las penas que pueden ser investigadas por crimen organizado para sacar los delitos de corrupción que les preocupan a ellos, se han volado 26 tipos penales”, finalizó.