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En un vibrante enfrentamiento, el Real Madrid se alzó con la Supercopa de Europa luego de superar 2-0 al Atalanta en el Estadio Nacional de Varsovia. El equipo de Carlo Ancelotti mostró finalmente su calidad en la segunda mitad, tras un primer tiempo lleno de complicaciones y tensión.
Desde el inicio del encuentro, los merengues, con un once inicial estelar encabezado por Kylian Mbappé, Vinícius Júnior y Rodrygo, mostraron su intención de dominar el juego.
La presencia de Donatello como delantero central y el rol adaptado de Jude Bellingham en el centro del campo parecían indicar un partido a favor del equipo español. Sin embargo, la Diosa, con una defensa férrea y un juego de contraataques peligrosos, no se dejó intimidar.
El primer tiempo fue una batalla intensa. A pesar de los intentos del Real Madrid, que incluyeron un remate de Mbappé y una oportunidad clara de Rodrygo que se estrelló en el larguero, el marcador permaneció sin goles. El Atalanta, por su parte, también tuvo sus oportunidades, destacando una intervención clave de Thibaut Courtois que evitó un gol de Mario Pašalić.
Tras el descanso, el cuadro de Carleto salió con más determinación. El primer golpe llegó en el minuto 59 cuando Federico Valverde, tras un gran pase de Vinícius, definió frente a la portería para abrir el marcador. El tanto cambió el curso del partido, con el Real Madrid tomando el control total. A pesar de un par de buenas intervenciones del portero del Atalanta, Juan Musso, el equipo blanco continuó presionando.
La segunda anotación llegó en el minuto 68, cuando Jude Bellingham asistió a Mbappé para su debut como goleador con el Madrid. Con el 2-0 en el score, el partido parecía decidido, aunque el Atalanta nunca dejó de buscar el gol que pudiera reactivar sus esperanzas.
Con esta importante victoria, los merengues obtuvieron su primer título de la temporada, reafirmando su estatus como uno de los clubes más destacados de Europa.
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