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Steve Jobs fue una figura muy respetada y valorada en el mundo de la tecnología. Su principal aporte a esta industria fue haber sido uno de los fundadores de Apple, empresa mediante la cual logró desarrollar algunos de los equipos tecnológicos más populares de los últimos años, como el iPhone y el iPod.
Sin embargo, su vida se vio afectada por un cáncer de páncreas que, lamentablemente, le ocasionó la muerte en el 2011. Un año antes de fallecer, y consciente de que su vida en la Tierra se estaba acabando, se envió a sí mismo un correo electrónico donde reflexionaba sobre su vida. ¿Qué puso en el email? Aquí te lo contamos.
¿Qué se dijo Steve Jobs a sí mismo antes de morir?
El correo electrónico que el cofundador de Apple se envió a sí mismo en el 2010, un año antes de morir, salió a la luz gracias al proyecto ‘The Steve Jobs Archive’. Esta es una iniciativa de Laurene Powell Jobs, la viuda de Steve Jobs, quien creó una página web que busca honrar la memoria de quien fuera su esposo y figura importante del mundo de la tecnología.
El correo que Steve Jobs se envió a sí mismo destaca por tener varios fragmentos cargados de humildad, los cuales salieron a flote al conocer que le quedaba poco tiempo de vida en la Tierra debido a su cáncer de páncreas. Esta postura de Jobs resalta mucho al saber que era reconocido mundialmente como una de las figuras más importantes. Sin embargo, él pensaba de manera diferente.
Por ejemplo, en el correo se puede leer que, para muchas personas, su vida es sinónimo de éxito. Pero Jobs lo ve de otra manera: ‘Aparte del trabajo, tengo un poco de alegría, y al final la riqueza es solo un hecho de la vida al que estoy acostumbrado’. Asimismo, explica cómo, estando recostado en la cama debido a su enfermedad, llega a la conclusión de que ‘todo mi reconocimiento y riqueza que tengo no tiene sentido ante la muerte inminente’.
Para Steve Jobs, sus grandes logros profesionales no tienen mucho valor
En el correo electrónico también se pueden encontrar fragmentos que muestran a un Steve Jobs humilde y que sus hazañas no son comparables a las de otras personas que, según él, tuvieron un mayor impacto en la humanidad. Para algunos, la creación del iPhone o el iPod puede verse como algo revolucionario, pero para el cofundador de Apple, no lo es así.
‘No inventé el transistor, el microprocesador, la programación orientada a objetos, o la mayor parte de la tecnología con la que trabajo. Amo y admiro a mi especie, viva y muerta, y dependo totalmente de ellas para mi vida y bienestar’, explica en el email que se envió a sí mismo.
Por otro lado, también hay pasajes donde demuestra una apreciación por varias cosas que suelen pasar desapercibidas, como los alimentos y la vestimenta. ‘Cultivo muy poca de la comida que como, y de la poca que cultivo, yo no produje ni perfeccioné las semillas. No tejo ninguna de las prendas que uso’.
En este correo electrónico, Steve Jobs explica cómo, para él, mucho de lo que había conseguido en su vida, como la riqueza y el reconocimiento mundial, no tenían mucho valor cuando se acerca el final de la vida. Esto puede servir como ejemplo para que las personas dediquen parte de su tiempo al pensamiento profundo y mantengan siempre la humildad, como lo hizo el fundador de una de las compañías más importantes del mundo tecnológico.
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