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Natura &Co., el grupo brasileño dueño de Avon, informó que su filial Avon Products, Inc. (API) ha comenzado un proceso de reestructuración bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos. Este proceso, enfocado en manejar deudas y obligaciones existentes, impacta únicamente a API y a otras subsidiarias que no operan en el mercado estadounidense.
El Capítulo 11 de la ley de quiebras está diseñado específicamente para que empresas con serios problemas financieros puedan reorganizar sus deudas y continuar operando fuera de Estados Unidos. ¿Qué sucedería con el mercado peruano?
Avon Perú se pronuncia tras bancarrota de la empresa en Estados Unidos
En conversación con La República, Avon Perú aclaró que no sucederá nada con la empresa en tierras peruanas. “A pesar de la declaración de bancarrota de Avon, esta no tendrá ningún impacto en las operaciones locales. El proceso del Capítulo 11 está restringido a Avon Products Inc., holding no operacional de la marca Avon en Estados Unidos. Por lo mismo, las operaciones fuera del país americano, entre ellas la peruana, no se verán afectadas”; se pronunciaron.
“Natura &Co cree en el potencial de la marca Avon y apoya totalmente la medida adoptada por API, anunciada hoy en los Estados Unidos. Consideramos que este proceso representa un paso significativo en nuestros esfuerzos continuos para simplificar nuestra estructura y está alineado con nuestro objetivo de impulsar un crecimiento sostenible para Avon. Nuestra capacidad para apoyar a Avon durante este proceso es una prueba de la fortaleza de nuestro negocio, que continuará operando con normalidad”, afirmó Fabio Barbosa, CEO de Natura &Co.
¿Qué ha pasado con Avon en Estados Unidos?
En julio, la OMS anunció que los polvos de talco podrían ser cancerígenos. Esta declaración provocó que numerosas mujeres presentaran demandas contra Johnson & Johnson (J&J) por la supuesta presencia de sustancias cancerígenas en sus productos de talco, siendo el incremento en casos de cáncer de ovario un factor clave. La controversia y los litigios resultantes obligaron a la empresa a suspender la venta de estos productos a nivel mundial.
Ahora, otra empresa cosmética, Avon, ha declarado bancarrota debido a un producto similar. Se estima que su deuda asciende a 300 millones de dólares, de los cuales 225 millones están destinados a defenderse en los juicios que enfrenta.
Aunque Avon dejó de operar en Norteamérica en 2016, continúa funcionando como holding fuera de Estados Unidos. Natura & Co, el conglomerado brasileño que compró Avon en 2020 y es su principal acreedor, ha manifestado su confianza en la marca y ha anunciado un compromiso de 43 millones de dólares como financiamiento para mantener la liquidez necesaria durante el proceso de reestructuración de API (Avon).
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