El papa Francisco optó por no presidir el tradicional viacrucis de Viernes Santo en el Coliseo de Roma. Esta medida, tomada “para conservar la salud”, según el comunicado oficial del Vaticano, marca un momento de reflexión sobre la salud del pontífice y la continuidad de las tradiciones en tiempos de adversidad. Jorge Mario Bergoglio, de 87 años, ha mostrado una resiliente devoción a sus deberes y presidió la misa del Jueves Santo y la ceremonia de la pasión de Cristo a pesar de los recientes problemas respiratorios.
La renuncia a este acto, emblemático de la Semana Santa, fue un recordatorio de la humanidad compartida entre todos, incluso entre aquellos considerados pilares de la fe. La decisión, anunciada poco antes del inicio del rito, no disminuyó el espíritu de la observancia y enfatizó la importancia de la salud y el bienestar en la práctica de la fe.
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¿Qué dijo el Vaticano sobre la renuncia a presidir el viacrucis del papa Francisco?
La Santa Sede, minutos antes del inicio del viacrucis, comunicó que el papa Francisco seguiría la ceremonia desde la Casa Santa Marta, su residencia “para conservar la salud ante la vigilia de mañana y la santa misa del Domingo de Resurrección“. Esta decisión fue de último minuto y refleja un prudente equilibrio entre el compromiso espiritual y la responsabilidad personal, especialmente relevante dada la agenda intensa del sumo pontífice durante la Semana Santa.
Este viacrucis iba a ser el más personal del pontífice, ya que él mismo había escrito por primera vez las meditaciones.
¿Cuál es el estado de salud del papa Francisco?
Durante los últimos meses, el papa Francisco ha luchado con episodios de gripe, bronquitis y resfriados que afectaron su agenda. Aunque ha continuado con sus compromisos, necesita asistencia para leer sus discursos y catequesis. Esta situación ha llevado a adaptaciones en la manera de llevar a cabo las ceremonias religiosas y muestra la vulnerabilidad humana del pontífice y su perseverancia ante los desafíos de salud.
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¿Cómo fue la ceremonia de Viernes Santo?
La ceremonia de Viernes Santo, marcada por un tono de luto y reflexión sobre el sufrimiento de Cristo, se efectuó con solemnidad y recogimiento. Francisco, de acuerdo con la tradición, presidió en silencio el rito desde la basílica de San Pedro y enfatizó en su homilía los temas de guerra, violencia e injusticia que afligen al mundo contemporáneo. Este enfoque subraya la relevancia continua de las enseñanzas de Cristo en el contexto de los desafíos actuales.
¿Qué actividades están programadas para este Sábado y Domingo Santos?
El Sábado Santo, día de reflexión y espera, precede a la celebración del Domingo de Resurrección, uno de los momentos más significativos del calendario litúrgico cristiano. Aunque el Vaticano no ha especificado cambios en la agenda, se espera que el papa Francisco participe en la vigilia pascual, un rito lleno de simbolismo y esperanza.
La misa del Domingo de Resurrección, seguida por el mensaje y bendición urbi et orbi, culminará las festividades de Semana Santa con un mensaje de renovación y redención.