Telemundo estrena mañana para Latinoamérica Top Chef Vip, el formato que reúne a 20 famosos (entre ellos, Gaby Spanic, Laura Zapata y Arturo Peniche) frente a tres jurados. Una de las figuras de la temporada es el cantante y youtuber Sebastián Villalobos. “Siempre estuve del otro lado, consumiendo este tipo de programas”, dice por Zoom el exconductor de NatGeo. “Cuando llega la propuesta, dije ‘bueno, hay que aprender’”, agrega el colombiano.
Al igual que en Perú, en Colombia, la audiencia que han tenido los programas de cocina ha sido grande, comenta. “Es un formato dirigido a todo tipo de público. De pronto, te encuentras con mensajes de chicos un poco más niños y a lo mejor, sin darnos cuenta, los estamos inspirando en la cocina. Ha sido supercool, la gente empezó a buscar la forma de ver el programa porque al inicio la exclusiva lo tenía Estados Unidos. Es como para que esta nueva generación se anime a entrar a la cocina, que es un mundo maravilloso, que es de las mejores terapias que pueden existir”.
“Tengo una relación de amor-odio con el término influencer”
Cuando era adolescente, Sebastián subió sus primeros videos de Youtube. Ahora, más de una década años después, tiene 10.8 millones de seguidores en Instagram y un cameo en Men in Black. “Es trascendental, pero lo que me motivó (a usar Youtube) fue el aburrimiento (sonríe). Yo no era mucho de hacer amigos, me gustaba estar en mi casa. Cuando empiezo a hacer videos en internet no fue ni para hacerme rico ni famoso, eso no existía, simplemente me expresaba y la gente se empezó a identificar con lo que yo compartía”.
A sus 27 años, sostiene que pudo lidiar con la fama. “Mi mamá es mi guía espiritual, hablo con ella sobre las prioridades. Me lo he tomado muy tranqui, y en los momentos que menos pude salir a la calle, yo lo hacía, trataba de tener una vida normal”. Sin embargo, señala que le genera “ruido” ser llamado ‘influencer’.
“Es raro. Tengo un amor-odio con este término. Siento que los primeros influencers son los papás, tu profesor, hasta cada uno de los presidentes de nuestros países. El influencer de internet, sea bueno o malo, está encaminando a un grupo. Como la vida misma, amigos que sumaron para bien o para mal, depende de cada uno a quién seguir”.
En sus redes sociales también comparte aspectos de su vida personal, como el reencuentro con su padre, a quien dejó de ver por años o, una fotografía felicitando a su madre por su boda con otra mujer. “Siempre he pensado que un mundo que entiende la diferencia es un mundo en pro de la evolución, así de simple. No lo hago con el objetivo de inculcar un pensamiento, sino que lo hablo por la naturalidad con que lo vivo”.
“Desde que tenía 11 años sé los gustos de mi mamá, acepto y lo respeto, es mi día a día. Quizá despierta un revuelo de opiniones y es normal, todo en la vida, así no sea un tema sensible como este, va a despertar un lado positivo y negativo. Si está llegando a la mente de las personas correctas, bien. No hay nada más lindo que poder ser genuino”, agregó.