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En los últimos años, el sol peruano ha demostrado ser la moneda más estable en comparación con otras de Latinoamérica. Mientras que en el resto de países de la región se registran devaluaciones y fluctuaciones, el sol mantiene una apreciación frente al dólar y una tendencia al fortalecimiento. ¿Cuáles son las razones de su buen momento y qué proyecciones se tienen? Para responder a estas preguntas, conversamos con dos especialistas al respecto.
Sol peruano: ¿por qué se mantiene estable?
Los impactos de la crisis de la COVID-19 han provocado eventos económicos negativos, como el rebrote inflacionario que afecta a diversos países de América Latina. En respuesta a ello, las tasas de interés han aumentado a nivel regional y global para controlar el alza de precios y algunas monedas de la región experimentaron una fuerte presión a la baja. Sin embargo, el sol peruano solo ha sufrido una devaluación leve y sigue siendo la divisa más estable.
Para el economista Omar Azañedo, la buena gestión de la política monetaria que hace el Banco Central de Reserva, en medio de la crisis política y el poco crecimiento económico que tiene el país, son las principales razones para mantener el prestigio del nuevo sol en el mercado internacional.
Dicha opinión la comparte Jorge Carrillo, experto en finanzas y docente de la Pacífico Business School, quien también sostuvo que otros factores son el control de la inflación y evitar que el tipo de cambio tenga movimientos bruscos.
“El artífice es el Banco Central de Reserva, que bajo su política monetaria ha logrado que el nuevo sol sea el más estable en la región. Deberíamos aprovechar esta situación ahorrando en soles, teniendo nuestras deudas en esta misma moneda y confiar en su prestigio”, precisó para La República.
Sol peruano: ¿cuál es su tendencia para el próximo año?
Si mantenemos un BCRP independiente, una política monetaria responsable que avance hacia una inflación moderada y se logre un déficit fiscal pequeño, el sol seguirá siendo una moneda estable, de acuerdo con Omar Azañedo.
“Nuestro tipo de cambio viene retrocediendo, pero todavía no se ha llegado a niveles prepandemia. Necesitamos un sol fuerte para darle el mensaje a los inversionistas de que puedan confiar en nuestro sistema financiero y una política monetaria adecuada. Si esto ocurre, las empresas puede generar ventas, utilidades y ganancias que con respecto al dólar no estarán tan alejadas”, explicó a este diario.
Finalmente, Jorge Carrillo señaló que hay otros países, como Bolivia y Argentina, donde —al existir restricciones para adquirir dólares— el sol se presenta como una alternativa estable.
“Bolivia valora mucho al sol y hay un proyecto en el Congreso para ahorrar en soles, mientras que en Argentina hay escasez de dólares. Entonces, los ciudadanos terminan comprando soles y guardando ese dinero. Por otro lado, si se controla la inflación y no hay un tipo de cambio abrupto, el sol se mantendrá como una moneda fuerte”, aseveró.
Tipo de cambio: ¿cuáles son las proyecciones hacia el 2024?
Mario Guerrero, del Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank, señaló a la agencia Andina que en los últimos años hubo una volatilidad inusual para el tipo de cambio por asuntos internos y externos como la crisis política, el fortalecimiento del dólar ante la incertidumbre provocada por la invasión de Rusia a Ucrania y las expectativas con relación a las alzas de tasas de interés por una mayor inflación global en el 2022.
“Lo que esperamos para el 2024 es que la evolución de la moneda peruana refleje el balance de fundamentos externos, precios del cobre en particular, la tendencia internacional del dólar, el diferencial entre tasas de interés en dólares y soles, y la voluntad del BCR de evitar mucha volatilidad”, agregó.
Recordemos que el ministro de Economía y Finanzas (MEF), Alex Contreras, declaró a los medios de comunicación, durante su participación en Perú Sustentable, que la sostenibilidad fiscal y el buen manejo monetario del BCR hacen que la gente confíe en el valor del sol peruano y eso garantiza su estabilidad.
“El Perú tiene la moneda más estable de la región. Detrás de ese número, que puede ser hasta anecdótico del tipo de cambio, están detrás los sólidos fundamentos macroeconómicos que respaldan una gestión prudente y responsable. Además, alrededor del 40% de nuestra deuda está en soles, lo que hace que no solo ciudadanos de la frontera confíen, sino también inversionistas internacionales que siguen apostando por el país cuando compran bonos en monedas soles, lo que refleja confianza en el valor de la moneda, que se va a mantener”, refirió.
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