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Briella Cirilo es una joven cantante peruana de 26 años que inició su carrera artística desde muy pequeña. Si bien al inicio quería ser bailarina, la vida hizo que se enamore del canto y hoy es una de las nuevas voces de la famosa agrupación Corazón Serrano. La nueva figura de la orquesta de los hermanos Guerrero Neira conversó con La República para contarnos detalles de su nueva aventura profesional, cómo fue su camino para llegar hasta donde está y cómo se ve en un futuro dentro de la industria musical.
―¿Cómo te contactaron para formar parte de Corazón Serrano?
―La verdad, yo estaba en otra agrupación, en una orquesta de salsa, también reconocida a nivel nacional (Son Tentación), con la que trabajé tres años y medio, pero yo ya tenía pensado centrarme en mis estudios, en retomarlos. Yo soy estudiante de Música, llevo la carrera profesional en una universidad y me quedé a la mitad, cuando comenzó la pandemia y ya no los pude retomar por temas económicos (…) Entonces yo sentí que había de alguna manera culminar una etapa, ¿no? Uno siente cuando ya debe hacerlo.
Ya había conversado también con mi jefa anterior (Paula Arias) para poder retirarme de manera correcta, por la puerta grande. Se lo comenté en julio (…) Pero tenía ese miedo de sentirme mal o de estar insegura por haberme salido y no ganar lo mismo que ganaba con la orquesta y más que nada para un tema de cubrir mis gastos.
Briela Cirilo, la nueva voz de Corazón Serrano. Foto: composición LR/Instagram
Ella lo tomó de buena manera, me deseó lo mejor. En eso bajo notificaciones (de su celular) y veo una notificación de un mensaje de Leo (Leodan Guerrero Neira), el productor ejecutivo de Corazón Serrano. En el mensaje de Instagram decía que habían estado siguiendo mi carrera desde que estuve en los programas de televisión, también desde que estaba en el rubro de la salsa y les gustaba mi trabajo y que querían tomarme en cuenta.
―¿Cómo te sentiste tú y tu familia al recibir esta noticia?
―Me sentí bendecida de alguna manera. Soy de las personas que no se emociona hasta que se concreta algo y prefiero tampoco comentarlo hasta que se concreta porque a veces es mejor así. Cuando leí el mensaje no se los comenté (a mis padres) hasta un día antes de que me pude reunir con Edwin (Guerrero) y con las cabezas (de la agrupación). Fue todo un placer, son excelentes personas. Mi papá era el más emocionado, el más emocionado. Ve todos los días los videos de Corazón en YouTube y escuchándolos en Spotify.
―Cuéntanos más de tu incorporación a Corazón Serrano…
―Yo pensé que iban a hacerme como una especie de audición, ¿no? Pero al final no se dio, simplemente se conversó. Me hicieron grabar una canción clásica que yo conocía más que las actuales de estos últimos años y le gustó. Al día siguiente que fui a reunirme con ellos. De ahí vino la sesión de fotos, pudimos viajar a Colombia, ellos me querían incluir para un viaje a ese país que tenían, donde iban a visitar algunos compositores de la Sony, firmaron algo ahí con la disquera, fue mi primera vez por allá y una experiencia muy grata. Pude, de alguna manera, tratar más a las chicas.
―¿Firmaron con Sony?
―Sí, me parece que han firmado con la disquera, pero no sé sobre el tema en profundidad.
―¿Cómo fue tu primera presentación con la orquesta?
―Mi primer show fue después del viaje a Colombia, fuimos a Sechura, Piura. Para qué, una experiencia muy grata. Todas las chicas me recibieron también con los brazos abiertos, son muy sencillas y muy buenas personas. El dueño también es súper sencillo, paciente y comprensible. Pensé que, quizás por ser una orquesta tan grande, por ahí podía encontrarme alguien que tuviera algún aire (de superioridad), pero no. Son personas muy buenas. Me respetan bastante, siento también que hay una admiración mutua.
―¿Cómo nació tu amor por el canto?
―Mi primer contacto con la música fue como bailarina de música peruana, marineras, etc. Hacía shows infantiles y también bailaba en todos los locales de la pollería Rocky’s de Lima en los shows que hacían. Pero a los 9 años me presenté a un concurso, que era de baile y canto, del programa ‘María Pía y Timoteo’. Fui con mi madre, pero me dijeron que tendría que entrar sola. Ingresé y el productor me pide que cante y yo le dije que había ido para bailar, me respondió que los cupos de baile ya estaban llenos. Entonces, lo hice. Canté una canción de la película de ‘Barbie’, que era mi favorita. Salí y sentí que totalmente perdería. Le conté a mi mamá y se quería jalar de los pelos porque me dijo que cómo voy a cantar, si no canto.
Resulta que a los días me llamaron y me dijeron ‘Ok’ y me seleccionaron en el concurso. Luego, también me presenté en el programa de Mónica Zevallos, ahí nos recomendaron ir a la escuela de Augusto Polo Campos, entonces fui al día siguiente. El único tema que me sabía era ‘Contigo Perú’, pero la canté mal dos veces porque confundí la letra y dije: “Que sigo muriendo contigo, Perú”, en vez de sigo “Viviendo”. A la tercera terminé de cantar la canción. Augusto estaba emocionado. Me pregunta mi nombre y le digo “me llamo Tania”, como Tania Libertad. Me dijo: “Yo le he enseñado a Tania, también de jovencita. Llegas tú y has cantado con los sentimientos”. Se puso a llorar cuando termine mi presentación y ahí empezó, por así decirlo, mi pasión por la música. Él fue mi mentor. Por él fue que mis padres empezaron a confiar. Aunque lo que yo tenía no era solamente algo lo que pudiera dedicarme como hobby, sino algo que podrían ver más como una carrera.
―También tuviste tu paso por algunos programas de canto…
―Sí, fui a ‘La voz Perú’ en el 2014, pero no pasé (Pero sí ingresó en la edición del 2022, con ‘Lovin’ you’). Lo de imitar a Ariana Grande fue algo que se dio de casualidad. A mí me gustaba cantar los temas y tratar de hacerlo tal cual el artista. Entonces, me pasó que con ‘Dangerous woman’ no no llegaba a los agudos. Empecé a practicar y a mirar al artista. Además, veía qué hacía con el cuerpo, qué hacía con la boca, todo y, de pronto, un día mi madre entra a mi cuarto y me dijo: “¿Está cantando Ariana, no?”. Y le dije: “No, soy yo”. Ahí me respondió: “¿Si vas a ‘Yo soy’?”. Le dije que podría ser, para hacerme un poco conocida. Así fue como imité a esa artista.
―Ahora estás en Corazón Serrano, pero ¿te gustaría ser solista más adelante?
―Sí, me gustaría, pero no como una solista con su orquesta, no me gustaría incursionar como solista en la salsa o cumbia. Aunque, si se presenta la oportunidad de que algún productor o alguien me dijera “sabes qué, te pongo todo, tú cantas y ya”, no desaprovecharía la oportunidad; sin embargo, no son mis planes en sí. Siento que apunto a más, para afuera (el extranjero). El hecho de poder haber viajado con la orquesta con la que trabajas y tener una gira en Estados Unidos y Europa abrió mi perspectiva totalmente, y dije: “No. Yo quiero irme para el extranjero. Quisiera vivir allá”.
―¿Qué les recomendarías a los nuevos artistas que quiere abrirse paso en el mundo de la música?
―Les diría que sean constantes, que no pierdan la fe ni la confianza en ellos mismos. Pedir mucho a Dios, que es lo que he hecho en varios momentos en los que he sentido que ya no puedo más este o que estoy muy cansada o no me llega la oportunidad que quisiera o cuando no he tenido trabajo. Que no esperen tampoco que las oportunidades les caigan del cielo, porque no sucede. Hay que tener mucha suerte, la verdad, yo la he tenido ahora con Corazón Serrano. Me llegó la propuesta, pero ha sido por mi trabajo. Las oportunidades sí llegan, pero no te van a caer del cielo de pronto, así que sean perseverantes.
―¿Qué opinas de los artistas que empiezan con covers, pero no se atreven a lanzar temas propios?
―Es algo bastante debatible porque los artistas sí quieren y tienen temas nuevos para lanzar, pero lamentablemente aquí el público consume siempre lo mismo o prefiere a lo de antaño, lo clásico. Y cuando les dan algo nuevo, no lo consume o no lo acepta. Porque sí, he visto que el público suele decir que siempre hacen covers. Sin embargo, hay álbumes de distintos artistas en los que están los temas clásicos y también hay temas nuevos, pero la gente no los escucha porque les da miedo. Yo no siento que los artistas sean limitados o que les guste solo hacer versiones, sino que simplemente es con lo que se puede ganar, lo que nos da de comer, por así decirlo, y de a poco. Puedes lanzar un tema hoy, pero de aquí a 10 años recién se hace viral.
―¿Cómo está tu corazón, tienes algún pretendiente?
―No (risas), todavía no.
―Pero ¿no le cierras las puertas al amor?
―No, por su puesto que no. Por el momento, todavía me estoy adaptando a esta nueva rutina, que es difícil. Con todos los viajes que tengo, a penas puedo estar un tiempo libre como para volver a mi casa.
―¿Qué mensaje le darías a los seguidores de Corazón Serrano?
―Estoy muy contenta de ser parte de esta familia, me alegra el hecho de que tuve un buen recibimiento por parte del público. Siempre están por ahí los malos comentarios, pero desde niña de alguna manera he tratado de lidiar con eso y así como manejarlo. Sé que no todo el mundo va a estar conforme con tu persona y está bien, no pasa nada. No le vas a gustar a todos. Siento que los fans apoyan a la orquesta sin importar quién entre, he sentido el respaldo del público y eso la verdad que me ha hecho, me ha hecho también ingresar con todas y por todas las ganas de seguir creciendo y aprendiendo.
Briela Cirilo y su incorporación a Corazón Serrano. Foto: composición LR/Instagram/Briela Cirilo/Corazón Serrano
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