Prabhulal Prasannan captaba todas las miradas a dónde sea que fuera. El rostro del joven estudiante está cubierto en un 80% de lunares, lo que llamaba la atención, el miedo y el asombro de todos los residentes de Kerala, su ciudad natal ubicada en la India.
Según contó el propio Prabhulal al medio internacional Metro, cuando comenzaba la escuela siempre se sentaba solo debido a que los otros niños tenían temor de su apariencia. Asimismo, en esa etapa, también sufrió de constante bullying.
“Incluso me contaron que cuando nací, afuera del hospital, estaba lleno de gente que quería ver al ‘niño diferente’. Se puede decir que siempre fui una celebridad”, relató el joven de 24 años.
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El acoso que experimentó llevó al pequeño Prabhulal a vivir en el aislamiento. Se alejó de los pocos amigos que tenía y de la vida social por completo.
“Siempre que iba al templo, a un festival, a una boda o cualquier evento público, esperaba las burlas de la gente. Mi marca de nacimiento estaba destruyendo mis sueños de estudiar, conseguir un buen trabajo, mantener a mi familia, viajar, inspirar a otros y ayudar a los necesitados”, continuó el estudiante, quien durante sus primeros años de universidad intentó acabar con su vida.
No obstante, en su momento de peor crisis, y tras descartar una operación para extirparse los lunares debido al alto riesgo, el joven descubrió que no podría cambiar la forma en que otros los miraban, pero si su visión de sí mismo. En 2017 abrió una cuenta en redes sociales y decidió contar su historia.
“Decidí que ya no iba a esconder mi rostro. Y que a pesar de lucir diferente, soy capaz de lograr mis sueños”, señaló.
En las redes sociales, Prabhulal Prasannan se convirtió en fuente de inspiración para muchas personas que elogiaban su valentía.
“Debemos decidir cómo nos verán los demás, por eso decidí que sea con orgullo. Mis lunares negros son mi identidad. He aprendido aceptarlos y darme cuenta de que soy único en este mundo”, concluyó.