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El sistema de tubería submarina de distribución de hidrocarburos PLEM (Pipeline End Manifold, por sus siglas en inglés), cuya rotura sería la causa del vertimiento de crudo el 15 de enero de este año, ha sido trasladado a la Universidad de La Plata, en Argentina, para ser sometido a un peritaje por disposición del fiscal que investiga el caso, Ariel Tapia.
El PLEM es la infraestructura submarina que se conecta con las mangueras del buque para recibir el petróleo, que luego traslada el hidrocarburo por las tuberías de la refinería La Pampilla.
La pericia al PLEM es clave para establecer si la ruptura fue producto de un movimiento brusco descontrolado del buque italiano Mare Doricum, o por falta de mantenimiento, que son las hipótesis del fiscal especializado en medio ambiente, Ariel Tapia.
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En la quincena de abril, el procurador del Ministerio del Ambiente, Julio Guzmán, informó que su oficina estaba a la espera de los resultados de las pericias al PLEM para proceder con la demanda civil que impondrá contra los responsables.
Además, indicó que era probable que los resultados estarían en un mes. Ahora se sabe que el proceso tomará más tiempo.
La República accedió al documento del fiscal Ariel Tapia que autoriza el acondicionamiento del PLEM el lunes 23 de mayo y el posterior viaje por via terrestre hacia Argentina con el fin de continuar con las pericias.
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“Prográmese diligencia de deslacrado, acondicionamiento del PLEM y los dos carretes-bridas, con un nuevo lacrado y cadena de custodia, para el lunes 23 de mayo de 2022, a las horas 14:00 horas, en los almacenes de Osinergmin (Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería), ubicado en la zona industrial de Ventanilla, Callao, para que inicie el viaje hacia la República Argentina con fines de ensayos de laboratorio en la Universidad de La Plata”, señala el documento fiscal.
El PLEM fue extraído del mar el pasado 18 de marzo, luego de varios incumplimientos de Repsol a las fechas establecidas por las autoridades. Y también debido a que los organismos públicos no contaban con especialistas para el proceso de fiscalización.
La pericia inicial estuvo a cargo de Tecnología Total, una empresa peruano-colombiana que realizó estudios de corrosión. Ahora, el laboratorio de la Universidad de La Plata se encargará de las pericias de resistencia de material y presión hidráulica, y contará con la supervisión de Osinergmin.
Desastre. Sin el peritaje, no se podrá identificar a responsables. Foto: Marco Cotrina/La República
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Hasta el momento, el fiscal Ariel Tapia, encargado de la investigación del derrame de petróleo, no ha informado los resultados iniciales de las pericias al PLEM.
La investigación penal que se sigue por el derrame de petróleo fue declarada compleja en febrero pasado, fecha en la que también se incluyó como investigado en el caso al capitán del buque Mare Doricum, Giácomo Pisani.
El caso tardará más en resolverse no solo por la falta de especialistas en el país que practiquen las pericias fiscales, sino también por la ausencia de medidas judiciales que eviten la salida del país de los investigados.
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Esto luego que, hace dos semanas, se conociera que a inicios de marzo el capitán Giacomo Pisani abandonó el país en medio de las pesquisas de las autoridades, porque en ese momento debido no contaba con ninguna restricción.
Los comerciantes de Ancón no perciben indemnización
Más de 2.500 comerciantes de Ancón siguen sin ser considerados en el padrón de damnificados que reciben 3.000 soles como adelanto de una indemnización por los perjuicios ocasionados.
El abogado de Defendiendo Ancón, Martín Rodríguez, informó que hasta el momento solo 1.000 integrantes de su colectivo han sido aceptados por Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), para integrar el segundo listado de víctimas que percibirán dicha reparación, pero que aún no ha sido formalizado por la entidad pública.
Además, señaló que más de 1.500 siguen a la espera de alguna respuesta, mientras tanto no han recibido apoyo ni del Estado ni de la empresa Repsol, pese a que los comerciantes laboraban cerca del mar y sus trabajos han sido afectados directamente por el derrame.
Protesta. Indeci no incluye a varios comerciantes de Ancón. Foto: Gerardo Marín/La República
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