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El último domingo se realizó la clausura del Jubileo de Platino de la reina Isabel II, un evento que estuvo lleno de actividades que fueron desde un desfile militar y un servicio especial de Acción de Gracias en la Catedral de San Pablo (Londres) hasta un concierto de música pop en el Palacio de Buckingham. Sin embargo, quizá lo que más llamó la atención fue la actitud del miembro más joven de la realeza.
El príncipe Louis, hijo de la duquesa de Cambridge, Catherine, y del príncipe William, se robó el espectáculo una vez más al comportarse como cualquier niño de su edad y hacer una rabieta en plena celebración debido al aburrimiento.
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Según el medio ABC, el pequeño de 4 años habría tenido una discusión con su madre mientras observaban el desfile en el centro de Londres. Harto, el príncipe comenzó a hacer muecas exageradas y señales con las manos, incluso llegó a cubrirle la boca a la duquesa.
Pese a los intentos por calmarlo, el menor no parecía responder a su progenitora. Por otro lado, el príncipe William no se daba cuenta de lo que ocurría, ya que estaba sentado junto al príncipe Carlos dos filas más abajo.
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Incluso el esposo de Zara Phillips, la sobrina nieta de la reina Isabel II, trató de distraer al niño sin éxito alguno.
No obstante, parece que la situación logró controlarse cuando el pequeño se sentó en el regazo de su abuelo Carlos, que lo tuvo en brazos durante un rato.
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