A través de sus redes sociales, Proética compartió un comunicado, el cual, según la publicación, va “en defensa de la integridad de nuestra república frente a la grave crisis política y las denuncias de corrupción”.
El texto hace referencia a la “creciente información” de las acusaciones de corrupción en las contrataciones de obras de infraestructura, lo que ha arrojado pistas “de cómo se habría planeado asaltar los fondos públicos desde las más altas esferas del poder”.

“Frente a ello, es indispensable que las investigaciones a cargo del Ministerio Público se conduzcan de la manera más diligente, garantizando su total autonomía frente a las acciones que, previsiblemente, buscarán entorpecerlas o instrumentalizarlas”, exige la entidad en el primer párrafo.
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Sin embargo, Proética también deja en claro que la actual crisis va mucho más allá del referido caso. Pues, según el enunciado, tanto Ejecutivo como Congreso “han tomado decisiones que expresan una extraña coalición de intereses subalternos y un deseo por aferrarse al poder a como dé lugar”.
“El adelanto de elecciones generales, con un mínimo de reformas a las reglas vigentes, constituyen un primer paso para salir de esta situación”, se propone en el segundo apartado.
Proética aclara que la actual crisis va más allá de las acusaciones de corrupción en las contrataciones de obras de infraestructura. Foto: Gerson Cardoso/La República
Para la entidad, todo esfuerzo de nuestra sociedad por construir una república basada en la honestidad y el trabajo está condenado al fracaso y a la frustración “sin la implementación decidida de reformas anticorrupción” para reducir el abuso de poder.
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El organismo afirma que esta agenda pasa por actos como garantizar la transparencia de las decisiones públicas, fortalecer los controles inteligentes y efectivos, revitalizar el servicio civil y revisar y modernizar las normas sobre contrataciones.
“En esta hora tan difícil y decisiva, es necesario que la ciudadanía, las organizaciones sociales y económicas, y los poderes públicos encargados de resguardar la integridad de la república y la continuidad del estado de derecho, sumen voluntades en un esfuerzo nacional que reinstale el significado y la práctica de la ética en la vida pública,” culmina.
